Por Luis Enrique Tuz
CHETUMAL, 1 de mayo.- En el marco del Día del Trabajo los afiliados a la CTM y CROC no tienen nada que celebrar porque desde hace un mes las obras fueron suspendidas por la emergencia sanitaria por el coronavirus COVID-19, mientras que los 500 obreros del ingenio San Rafael de Pucté pasaron el 1 de mayo trabajando, pues ni el COVID-19 ni los días feriados han logrado que se detenga la industria de la caña de azúcar en Quintana Roo.
El dirigente municipal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Leopoldo Sosa Cetina, señaló que prácticamente para los obreros el 1 de mayo, fecha en que se celebra del Día del Trabajo, pasó desapercibido.
Señaló que ante la pandemia por el coronavirus COVID-19 no sólo los obreros están sufriendo por la falta de empleo y la están pasando terrible, sino también los músicos, meseros y vendedores ambulantes.
Afirmó que en el Día del Trabajo tenían un escaparate para hacer públicas sus denuncias y necesidades, pero desde hace 7 u 8 años les quitaron ese privilegio por diferentes motivos y circunstancias, lo cual les ha resultado negativo.
Por su parte, el dirigente municipal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en el municipio, César Antonio Iuit Córdova, afirmó que el 1 de mayo no se tiene nada que festejar y sí mucho que lamentar por la falta de empleo.
Expresó que la pandemia del coronavirus COVID-19 afectó a la mayoría de los obreros, pues fueron enviados a casa para no quedar expuestos a la pandemia, por lo tanto, la mayoría se quedó sin empleo.
Por otra parte, el secretario general de la Sección 136 del Sindicato Azucarero, Martín Barajas Linarte, aseguró que debido a que la industria cañera se considerada por el gobierno federal como actividad esencial, continúan trabajando durante la pandemia.
Comentó que la zafra no puede pararse, ya que se tienen contratos con los industriales, quienes a su vez tienen contratos de exportación y para abastecer el mercado local; asimismo, en esta actividad en los últimos meses se trabaja a contra tiempo, por el temporal de lluvias y este año se tiene compromiso de trabajo hasta el 30 de mayo, fecha oficial de término de zafra.
Mencionó que en la ribera del río Hondo no se ha registrado lluvia, y si comenzara esta época de agua afectaría la calidad de la cosecha de la caña, repercutiendo en pérdidas económicas para los más de 3 mil 500 productores que abastecen al ingenio San Rafael de Pucté.
Finalmente, indicó que actualmente la fábrica de azúcar de Quintana Roo ha tomado medidas de precaución con sus trabajadores, asimismo con los productores restringiendo la entrada, y si lo hacen es con las medidas de prevención necesarias, en el caso de los obreros trabajan separados y tomando medidas preventivas para evitar el contagio del COVID-19.