Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKÍN, 9 de junio. La falta de empleo comienza a desesperar a los habitantes de las comunidades de la zona sur que quieren retornar ya a la ciudad de Cancún para saber si serán nuevamente contratados en la industria turística, sostuvo el profesor Jesús Hoil Martínez, presidente de la asociación civil Nuevas Generaciones de Valladolid Nuevo.
Los que no han dejado de trabajar son empleados de Chedraui, Coca-Cola, Pepsi y algunas empresas que han exigido a sus trabajadores estar en sus áreas de trabajo todos los días, de modo que diario van y vienen y la amenaza de contagio está latente, no sólo para los trabajadores, sino para sus familias, dijo.
Durante la pandemia, los trabajadores que retornaron a sus hogares en las comunidades de la zona sur, desde Agua Azul, San Lorenzo, San Martiniano, Juárez, Santo Domingo, El Pocito, entre otras, comenzaron a subsistir con la venta de antojitos regionales, pero ante el creciente número de personas que venden lo mismo y la falta de dinero de las familias, las ventas han bajado.
Esto comienza a desesperar a los trabajadores, además de que no se han acostumbrado a estar encerrados en casa y ya quieren retornar a sus actividades laborales en la ciudad de Cancún o la Riviera Maya y ya quieren que las autoridades den luz verde a las actividades turísticas y retomar sus trabajos.
Hoil Martínez externó que de acuerdo con los trabajadores, sólo están a la espera de que los centros de hospedaje o negocios turísticos les hablen para presentarse y comenzar su capacitación ante la “Nueva Normalidad” y les han comunicado que sería en aproximadamente 15 días cuando ya estén solicitando su presencia.
En el ramo de la construcción hay quienes ya están acudiendo a Cancún a ver si son contratados y aun cuando sus medidas de higiene sean estrictas, los riesgos de contagio de COVID-19 los van a tener siempre y el riesgo de llevarlo a sus familias estará siempre presente, pero dijo que hay que aprender a vivir en medio de esta pandemia.
La situación es crítica, ya no hay ingresos de modo que la desesperación ya se percibe en los trabajadores, esos que años atrás tuvieron una difícil decisión al dejar sus casas y sus familias para acudir a trabajar a Cancún y ahora que se acostumbraron a tener un sueldo y percepciones extras que mejoraban la situación económica, la pandemia les quitó todo y ahora sólo esperan poder regresar a sus trabajos anteriores y no tener que buscar uno nuevo.