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Quintana Roo

Regresa la vida silvestre

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 12 de junio.- De acuerdo con el Colectivo Consejo Biorregional de Bacalar, la Laguna de Los Siete Colores comienza a mostrar signos de recuperación ecológica en lo que respecta a flora y fauna debido al cierre de la actividad turística, entre ellas las actividades acuáticas el pasado 1 de abril, con motivo de la pandemia del COVID-19.

Una de las señales ha sido el avistamiento de cocodrilos, aves, tortugas y otras especies cerca del centro urbano; sin embargo, la tala de mangle y el cambio en las características fisiológicas del territorio ya han provocado daños permanentes.

“Al no haber movimiento de lanchas, empezamos a ver tortugas, más aves. La Isla de Las Aves está repleta de aves migratorias, no se había visto tantas aves en varios años, también tortugas y cocodrilos, hay una recuperación de la laguna”, expresó Marco Jericó Nava Martínez, integrante del Colectivo Consejo Biorregional de Bacalar.

No obstante, reconoció que existen daños irreversibles ante la falta de regulación ambiental en el décimo municipio.

“En el manglar hay zonas que están disminuyendo su capacidad de retención, incluso de carbono, y el turismo que llega va generando degradación del ecosistema, hay compactación del suelo, un cambio en la características fisiológicas del territorio por el uso turístico que degradan la capacidad de sostener a especies de flora y fauna”.

Finalmente, criticó que hasta el momento el municipio Bacalar carece de instrumentos normativos ambientales y que regulen de manera sustentable la actividad turística.

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