Impacto del COVID-19 en adultos mayores

Por Eva Murillo

En Quintana Roo el COVID-19 ha cobrado la vida de 247 personas de la tercera edad, en el rango de los 60 a los 94 años, esto con base en las cifras de la Dirección General de Epidemiología (DGE); este sector de la sociedad es ubicado por las autoridades sanitarias en los de grupos de más alto riesgo, incluso en los protocolos preventivos establecidos en los sitios de mayor concentración de personas, estuvo restringido la entrada a los adultos mayores.

Las cifras oficiales del sector Salud federal, actualizadas hasta ayer martes, revelaron que en el rango de años, considerado dentro de la tercera edad, en el que el número de fallecimientos es más alto es entre los 60 y 64 así como de los 65 y 69 años, pues el reporte muestra 63 decesos en cada grupo.

La edad en la que más quintanarroenses murieron es entre los 55 y 59 años, al alcanzar 76 fallecimientos.

Desde el 1 de junio Quintana Roo entró en la etapa de la Nueva Normalidad, en la que reiniciaron algunas actividades económicas en la zona norte de la entidad y con el paso de los días se sumó la zona sur.

En los primeros 23 días del desconfinamiento –iniciados el 1 de junio- mil 85 personas han contraído la enfermedad, pero las autoridades estatales del sector Salud no informan las edades de los pacientes.

Las recomendaciones de las autoridades Salud para las personas de la tercera edad no se han modificado desde que empezó la emergencia sanitaria, éstas son quedarse en casa, restringir las visitas, inclusive de nietas y nietos, lavar de manera constante las manos con agua y jabón, de 10 a 20 veces diarias y en caso de no tener estos artículos al alcance, usar alcohol gel al 70%.

Además de no tocarse la cara, evitar automedicarse, mantener una distancia de metro y medio en relación a otra persona, comer sano y no consumir alcohol ni tabaco, también sugiere distraerse realizando actividades en casa como tejer, escuchar música, ejercicios, y para evitar ir al supermercado solicitar ayuda a familia, vecinos o amigos para que les compren los insumos necesarios.

La población de más de 60 años de edad debe protegerse más, sobre todo si padece diabetes, hipertensión, obesidad o enfermedades crónicas respiratorias o autoinmunes.