Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKÍN, 7 de junio. Con la “Nueva Normalidad” que comenzó este 1 de junio, sólo se han reanudado las actividades esenciales o al menos eso se intenta, mientras que sectores como el transporte del que dependen decenas de familias de la cabecera municipal, aún no recibe la autorización para comenzar labores al cien por ciento.
Julio Mariano Canul, secretario general de los taxistas de Kantunilkín, del sindicato general Lázaro Cárdenas, sostuvo que los agremiados llevan más de dos meses sin trabajar, desde la colocación de filtros en Solferino, Chiquilá, Valladolid Nuevo, tras paralizarse toda la actividad por la pandemia.
Comentó que sólo trabajan tres o cuatro taxistas al día y el resto de los chafiretes se mantiene en sus hogares buscando otras alternativas de ingresos, en tanto se permite que el transporte pueda trabajar o se reactive la actividad turística para poder llevar pasaje a Chiquilá o ir a buscar turistas.
Mariano Canul sostuvo que por ahora no se permite el acceso al municipio a personas foráneas, mucho menos a turismo que se dirija a Holbox, de modo que los pocos taxistas que trabajan, lo hacen llevando gente local a comunidades cercanas, a fin de obtener unos pesos.
La esperanza de los chafiretes, dijo, está puesta en la reactivación de las actividades turísticas en el estado y municipio, las cuales podrían darse a principios del mes de julio, de modo que todavía tienen que esperar alrededor de un mes más para poder brindar sus servicios, mientras tanto no queda de otra que apretarse el cinturón y buscar la forma de darle el sustento a la familia.