Por Luis Enrique Cauich
PUERTO DE CHIQUILÁ, 7 de junio. La captura de langosta representa una esperanza para los pescadores del puerto de Chiquilá, luego de iniciar la “Nueva Normalidad” y reactivarse el sector pesquero como una de las actividades consideradas esenciales en el estado y municipio, del cual dependen más de mil hombres de mar y sus familias.
El presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras de la zona norte, William Aguiñaga Chay, sostuvo que el panorama es incierto para los hombres de mar, hasta el año pasado, dos meses antes de iniciar la captura de langosta, existía el acercamiento con los compradores, incluso proporcionaban anticipos para que el pescador se alistara para la captura y con ese delante de recursos aseguraban la producción.
Sin embargo, este año debido a la pandemia, dijo, no se ha tenido el acercamiento de los compradores, no han llamado, hay incertidumbre entre los pescadores de Chiquilá y Holbox, pero aún restan más de 20 días para el inicio de la temporada de captura de langosta y se espera que en este tiempo ya haya buenas noticias.
Aguiñaga Chay comentó que la langosta es un producto caro y eso impide que la mayoría de las personas puedan consumirla, de modo que tienen que buscar un mercado donde colocar el producto que comenzarán a pescar a partir de este 1 de julio.
Recordó que el año pasado, la langosta llegó a tener un precio de 650 pesos la cola y 350 la langosta entera viva, pero este año debido a la incertidumbre que existe, no se sabe en qué precio iniciará la compra de este preciado producto.
La temporada pasada se logró entre las cuatro cooperativas, una captura de 120 toneladas, sin embargo, dijo que existe mucho más captura de la que se registra, debido a que por el abandono de la Conapesca y demás instancias, no hay supervisión y hay pesca ilegal de este producto, incluso ahora que está en veda.