Reducido aforo se registró en los municipios de Quintana Roo, a fin de evitar que el número de contagios por coronavirus siga aumentando.
Calles vacías en Lázaro Cárdenas
Noticia destacada
Quintana Roo celebra Grito de Independencia con soldados y personal médico como héroes
Calles vacías, algunas en penumbras, viviendas cerradas desde poco antes de las 10 de la noche, así transcurrió el 15 de septiembre en el que se festeja un aniversario más del Grito de Independencia, que por vez primera fue cancelado por la pandemia del coronavirus.
En la Plaza de la Constitución dos o tres familias se mantuvieron platicando, quizás recordando los festejos del año anterior; pocos comercios estuvieron abiertos, pero sin clientes. La mayoría de sus pedidos eran a domicilio, las reservaciones estuvieron por los suelos.
La situación económica que ha dejado la pandemia pudo más que el patriotismo mexicano de las familias, al menos de la mayoría que cenó lo que pudo llevarse a la mesa para luego acostarse y seguir la transmisión del grito por televisión o ver el mensaje que las autoridades dieron a las 9:30 de la noche por las redes sociales.
Noche mexicana en los corazones de los solidarenses
Este año, la celebración CCX del Grito de Independencia fue diferente a los anteriores, sobre todo por la contingencia sanitaria del COVID-19 que restringió los festejos masivos para así evitar el brote de nuevos contagios, por lo que la ceremonia fue transmitida vía redes sociales para que los solidarenses pudieran estar más seguros y disfrutar de esta fiesta mexicana.
Las calles lucieron sin los colores tradicionales, sin ostentosos arreglos en postes y luminarias, sin luces ni colores.
En las calles aledañas al Palacio Municipal de la Plaza 28 de Julio la gente fue reuniéndose poco a poco.
En los cercos de cada cuadrante, oficiales y personal capacitado recibieron a los presentes para medir la temperatura, colocar gel antibacterial y revisar que todo aquel que ingresó a la plaza lo hiciera con su debida careta, cubrebocas y manteniendo la Sana Distancia.
En cuanto a la comida, vendedores hicieron su lucha ofreciendo antojitos como: elotes, esquites, tamales, tacos dorados y mole con pollo, dándole ese toque mexicano.
Poco movimiento en José María Morelos
Contrario al ambiente festivo que se respiraba cada 15 de septiembre en esta cabecera, ayer por la noche las cosas fueron diferentes, pues hubo muy poco movimiento en la zona centro de la ciudad.
Aquella gente que manifestaba su algarabía cuando salía a disfrutar el evento cultural y artístico de la noche mexicana y que luego se unía al grito de ¡Viva México! no salió de sus casas.
En los restaurantes, pizzerías, loncherías y cafeterías que se mantuvieron abiertas, desde las nueve de la noche, en espera de clientes, al menos, hasta casi la medianoche se notaban casi vacías.
Anoche, como a esos de las 23 horas se dejaron escuchar unas 10 detonaciones de cohetes en la zona centro, pero de ahí en adelante no hubo más movimiento.
Los únicos que seguían en las calles eran algunos taxistas que esperaban dar su último servicio para ir a descansar. También se vio movimiento de gente adulta a bordo de sus motos y algunos en labores de servicio como diligencieros de los negocios que venden comida.
Pocos cozumeleños atestiguaron la conmemoración Ceremonia del Grito de Independencia atípica, apenas entre 50 a 60 personas atestiguaron la conmemoración solemne al pie de la Explanada de la Bandera, notándose mayor presencia de las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de la Marina, Guardia Nacional y autoridades civiles.
Esta vez no hubo sillas para invitados de honor, tampoco para lideresas del partido en el poder, apenas algunas personas se sentaron en los muretes norte y sur del malecón que flanquean la Explanada de la Bandera; eso sí todos gritaron el ¡Viva México! cuando el presidente municipal hizo lo propio.
En ediciones pasadas, la gente se congregaba al pie del palacio municipal, donde habitualmente se instalaban juegos mecánicos, diversos puestos de antojitos y variados puestos para la venta de cervezas, sin embargo, en esta ocasión no fue así.
Para otra ocasión quedaron las trompetas, grandes sombreros, sarapes, porque la contingencia que prevalece actualmente a nivel mundial impidió que esta celebración se llevara a cabo como se acostumbraba.
Fervor patrio diezmado a causa del COVID-19 en Tulum
El tradicional Grito de Independencia se llevó a cabo desde el balcón por parte de las autoridades municipales, diversos cuerpos policíacos y de emergencia acudieron a la zona para implementar un operativo a fin de evitar la aglomeración masiva de personas.
A la explanada acudieron alrededor de 100 personas atestiguar el evento y más de 150 elementos de diversas dependencias estuvieron presentes.
Los festejos se celebraron en familia, algunos de los restaurantes de la avenida Tulum contaron con el 60 % de comensales, aunque otros apenas operaron al 30% , un lugar que sí estuvo con mayor afluencia de turismo fue la zona costera donde centros de consumo gastronómico y hoteles operaron al 60 % permitido, por asta festividad se permitió la venta de alcohol hasta las 1.30 horas.
El silencio acompañó la noche mexicana en Felipe Carrillo Puerto
Un panorama desolador se vivió tras la cancelación del Grito de Independencia a causa de la presencia del coronavirus, a diferencia de años anteriores que se daban cita entre dos mil y tres mil personas para participar en la ceremonia cívica, el tradicional grito, y por último disfrutar de la verbena popular, uno de los vendedores de algodones de azúcar lamentó la falta de venta al no haber compradores, en otro punto se pudo ver a varios jóvenes comiendo chicharrones con chile a manera de celebración.
Por Luis Enrique Cauich, Irelis Leal, Lusio Kauil, Gabriel Aguilar, Miguel Améndola y Justino Xiu Chan