La tala de manglares que se ha dado de forma desmedida ante la falta de presencia de la Profepa en la isla de Holbox en esta pandemia, comienza a tener sus repercusiones al adentrase el agua de la laguna en la parte noreste, afectando parte de la avenida Kuka, que sirve de acceso a la zona hotelera de Holbox.
Los isleños externaron que han tenido afectaciones por las crecientes del agua, pero no han sido severas como lo registrado en este fin de semana y esto se deben a que se han talado los mangles en toda la ruta de la zona hotelera.
Noticia destacada
Estudiantes de la zona rural en Othón P. Blanco, sin libros y con internet deficiente
Los quejosos señalaron que la Semarnat y la Profepa han dado prácticamente su anuencia para que se corte esta especie protegida, puesto que desde el inicio de la pandemia han estado ausentes y eso lo han aprovechado quienes han comprado terrenos en la parte noreste de la isla, colindante a la zona hotelera.
Señalaron que quieren construir en toda la dimensión y por esos devastan el mangle que sirve como barrera natural a las crecientes que se originan en la zona lagunar, pero ahora, al no tener esa barrera, las afectaciones están resultando más severas.
Y es que mencionaron que con el calendario de mareas se espera que este 23 y 24 de septiembre subirá mas el nivel del agua, lo que se conoce como creciente, de modo que se espera que el nivel del agua que abarca la calle de acceso a la zona hotelera, pueda llegar a tener hasta un metro de altura.
Comentaron que además se tiene el rebosamiento de fosas sépticas, el estancamiento de agua que genera malos olores y brotes de otras enfermedades, de modo que es un problema que las autoridades deben atender con urgencia, sobre la Profepa y Semarnat que deben frenar estas acciones en contra del medio ambiente.
Por Luis Enrique Cauich