"El peligro no ha pasado, la pandemia provocó el aletargamiento de la economía pero también hizo brotar la creatividad para diseñar alternativas como la fabricación de cubrebocas con aplicaciones del bordado maya ancestral; también se revaloró la herbolaria y farmacopea indígena”, afirmó Marisol Berlín Villafaña, presidenta de la Academia de la Lengua y Cultura Mayas de Quintana Roo (Acamaya).
De acuerdo con información dada a conocer por Berlín Villafaña, “los avances que existen hasta ahora en la ‘Nueva Normalidad’ son posibles debido a que organizaciones no gubernamentales y del pueblo maya, algunas instituciones académicas y fundaciones respaldaron también la creación y divulgación de información con pertinencia cultural que se difundió en algunos medios de comunicación, así como conversatorios, talleres virtuales y charlas en comunidades”.
Noticia destacada
Servicios de salud en Quintana Roo solo tienen cobertura para el 32% de la población
Explicó que “la información gubernamental es deficiente, lo que se refleja en que la población indígena y no indígena está muy lejos aún de seguir al pie de la letra las medidas como la Sana Distancia, lavado continuo de manos, uso de cubrebocas, y la desinfección permanente”. Indicó Berlín que se empiezan a obedecer las medidas preventivas hasta cuando la gente ve o vive la enfermedad y muerte de familiares y personas cercanas.
La representante de Acamaya indicó que en los municipios Felipe Carrillo Puerto, Solidaridad y Tulum las instancias estatales como el Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y Comunidades Indígenas de Quintana Roo (Inmaya) realizaron materiales sobre el COVID-19 que se difunden a través de redes sociales y emisoras radiales. Pese a eso aún falta que las instituciones estatales involucren a los pueblos indígenas en el diseño y desarrollo de sus campañas informativas.
“Se nos ve aún como receptores de mensajes, como menores de edad a los que se tiene que enseñar e ignoran que los pueblos tienen sus propias prácticas tradicionales de manejo de las crisis, y sobre todo un vínculo con las plantas medicinales y otros elementos de su entorno natural”.
Por lo anterior, a pesar de las campañas informativas oficiales, personas con síntomas de COVID-19 no quieren acercarse a los hospitales y prefieren pasar la enfermedad en sus casas, aliviándose con remedios propios.
Lamentó que no se haya tomado en cuenta el conocimiento y cosmovisión indígena maya, cuando en las comunidades se implementaron filtros o cierres, algo que primeramente fue criticado por las autoridades y sectores no indígenas, pero luego las mismas autoridades tuvieron que implementar rigurosos filtros y cierres, como ocurrió en Chetumal, que es uno de los sitios con más alto el índice de contagios.
Por Justino Xiu Chan