En lo que va de la pandemia por COVID-19 sólo se ha denunciado 30 por ciento de las agresionescontra las mujeres y niñas, estimó la directora de la Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Norma Estela Bacab Garrido, al presentar 90 denuncias atendidas durante el periodo.
Por la circunstancia propia de Isla Mujeres, indicó, no hay la cultura de la denuncia, pero sí mucho miedo entre las víctimas para recurrir por ayuda y, de los pocos que se atreven a denunciar no todos llevan a cabo el protocolo final para erradicar este fenómeno social, recalcó.
De manera presencial su equipo de especialistas ha atendido 50 casos y 40 en la modalidad a distancia, a quienes se les ofrece terapias dos veces por semana.
De ese volumen cinco casos llegaron a la Fiscalía, mientras que siete siguen en proceso. Se han registrado dos divorcios, dos agresiones por pensión, dos casos de violencia hacia adultos mayores y un evento de violación, recién ocurrido, del que hay seguimiento.
Así también, hay cuatro casos de abandonados por derechohabiente; un caso por tema familiar y cuatro procesos por pensión.
Por su parte, el Registro Civil informó sobre 14 divorcios desde 2020 a la fecha, un sensible incremento con relación al año anterior, según se informó.
Hubo un caso de feminicidio acontecido en abril pasado, del que se procesó al inculpado, confirmó por su parte la Fiscalía General de Quintana Roo.
Norma Estela Bacab Garrido, directora de la Instancia Municipal de la Mujer (IMM) exhorta, a la comunidad en general a tomar conciencia sobre la violencia contra las mujeres y ante cualquier indicio deben tomar precauciones y denunciar para frenar el problema.
Recomendó usar el “violentómetro”, el cual inicia con bromas hirientes, chantajes, engaños, aplicar la ley de hielo, celar, descalificar, ridiculizar/ofender, humillar/amenazar. Hasta aquí es la primera fase del problema “ten cuidado, la violencia aumentará”, advierte la funcionaria.
“Si se ignora esto, entonces la violencia llega a tratar de controlar/prohibir actuaciones, destruir artículos personales, manosear, caricias agresivas, golpear “jugando”, pellizcar, arañar, empujar, cachetear, patear”.
Y la última fase, aparece al encerrar, amenazar con objetos o armas a la mujer, amenazar de muerte, forzar una relación sexual, abuso sexual, violar, mutilar y asesinar”, añadió.
Bacab Garrido reconoce al equipo de especialistas del IMM que los datos dados a conocer no son definitivos a ámbito municipal puesto que se dispersa la información con otras dependencias como el CAVI del DIF; del módulo de atención psicológica del Hospital Integral, entre otras instituciones y especialistas particulares que atienden al público en general.
No hay ningún colectivo en el municipio ni representante de organismos de apoyo estatal o regional.
CG