PLAYA DEL CARMEN. Después de darse a conocer la situación en la que el cuerpo de Ana ‘G’ fue hallado en el predio del hotelHard Rock Riviera Maya, salió a la luz que próximamente hará cuatro años la desaparición de Elizabeth del Rocío Ricalde Barrera, otra joven que desapareció el 1 de abril del 2017 y que también trabajaba en el hotel.
Tras el feminicidio de Ana Gómez, una joven chiapaneca que trabajaba en el Hard Rock Riviera Maya, cuyo cuerpo fuera hallado en estado de descomposición en las inmediaciones del predio de dicho hotel el 28 de diciembre, trascendió el caso similar de una joven desaparecida con la misma edad, que también laboraba en este hotel en 2017.
Elizabeth trabajaba en el área de cocina, sin embargo en abril de 2017 desapareció sin dejar rastro y al preguntar acerca de su paradero al personal de RH del hotel, sólo informaron que ella misma se había dado de baja sin dar mayor información.
Génesis Ricalde, hermana mayor de Elizabeth, informó que ella contaba con 21 años de edad cuando perdió su rastro en Playa del Carmen, el último día que supo de ella fue el 1 de abril de 2017. La joven hermana de Elizabeth indicó que sus padres fallecieron y sólo ella y Elizabeth se tenían una a la otra, por lo que al desconocer su paradero intentó levantar una denuncia por desaparición ante el Ministerio Público en Othón P. Blanco, Chetumal donde reside debido a que le era imposible viajar, pero no le aceptaron la denuncia, ya que la desaparición había ocurrido en Playa del Carmen, Solidaridad, le indicaron agentes de la FGE.
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Fue en 2020 que, con amigos y conocidos, viajando a Playa del Carmen y buscando la manera de tener un rastro, mediante mensajes por redes sociales y grupos de WhatsApp obtuvo el apoyo de la directora general de la Comisión de Búsqueda de Personas del estado, Luz Margarita González, con lo que por fin se inició la investigación del caso cuando la FGE dio a conocer la cedula de Alerta Ámbar y Protocolo Alba 51/ZS/2020.
Amigos y familiares, aunque residen en Chetumal, continúan pendientes de cualquier detalle y no pierden la fe de que aún Elizabeth se encuentre con vida, pero si no fuera el caso, piden que encuentren el cuerpo “ya que es una angustia que no se le desea a nadie el perder el contacto con un ser amado y no saber si se encuentra con bien”, señala Génesis.
Finalmente, el activista Ismael Sauceda Hernández se ha sumado a la búsqueda de Elizabeth, quien en los últimos días ha denunciado la falta de empatía de personal de la Fiscalía General del Estado, incapacidad para realizar su trabajo y diversas fallas en el sistema para seguir el protocolo para iniciar la búsqueda de las personas desaparecidas.
CI