Residentes de la Región 95 de Cancún, reprocharon que cada vez que llueve se inundan las calles, además que brotan aguas negras de los registros, por lo que exigen una solución inmediata al Ayuntamiento de Benito Juárez que encabeza María Elena Hermelinda Lezama Espinosa (Mara Lezama).
Tras un recorrido por la ciudad, principalmente por las zonas vulnerables, se observó que las calles permanecen encharcadas o inundadas, sin que personal del municipio acudan a realizar la limpieza de las alcantarillas.
Caso contrario, en la Supermanzana 515, personal del Ayuntamiento envió una brigada para desazolvar las alcantarillas; en este sitio se entrevistó a algunos de los vecinos, quienes se quejaron de la mala infraestructura hidráulica, sin embargo, los trabajadores municipales abordaron a una de las entrevistadas para pedirle que “hablaran bien” de los trabajos que realizan y destacando que “acudieron a su auxilio”.
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Maximiliana, una comerciante de la Región 95, enfatizó que desde hace 40 años que llegó a vivir a Cancún, el cruce de las calles 111 y 6 siempre se inunda y en ocasiones el agua llega a meterse a su vivienda e incluso negocio, “tenemos que abrir los registros para que se vaya el agua, pero luego se satura tanto que se empiezan a salir las aguas negras”.
Destacó que el ayuntamiento acude solo cuando el agua se queda estancada dos o tres días, por lo que normalizó la atención que brinda el municipio, “hoy no vienen, pero si el agua se ahí se queda, yo creo que el sábado o domingo vienen a destapar”.
Esteban Nava, residente de la Región 96, sobre la calle 22, entre las calles 119 y la avenida Industrial, aseguró que los registros del agua son pequeños y que sumados a que sus vecinos tienden a sacar la basura a destiempo, cada vez que llueve se inunda.
Incluso, dijo, para evitar que su casa y negocio se inundara, tuvo que “levantar” la banqueta, además de construir escalones de concreto para entrar a su tienda y una rampa para su vivienda, esto con la finalidad que entre más alto, menos probabilidades había que se metiera el agua.
“Todo el tiempo aquí la gente deja la basura en la esquina y cuando llueve se la lleva todo el agua a las alcantarillas, ahorita ya la recogieron y ya bajo el agua, estaba como de medio metro; cuando es mucha el agua, también pongo una compuerta para que el agua no se meta al negocio”.
El entrevistado lamentó que el año pasado, previo a la pandemia de COVID-19, personal del ayuntamiento de Benito Juárez acudió a realizar una inspección en el lugar y advirtieron que colocarían señalamientos restrictivos donde se sancionara a quien tire basura a deshoras.
Hace cuatro meses, agregó, de nueva cuenta acudieron los trabajadores municipales y repitieron nuevamente lo que iban a realizar, sin que a la fecha haya algún señalamiento de advertencia o restricción.
Ayuntamiento elitista
Mientras en las regiones vulnerables se sumergen en encharcamientos e inundaciones de aguas negras, en la Supermanzana 515, una zona residencial con un estado social superior a la clase mediera-aspiracionista, el ayuntamiento que encabeza Mara Lezama ordenó que acudiera una brigada para desazolvar las alcantarillas.
En un inicio, una de las entrevistadas aseveró que gestionaron la cuadrilla a través de un funcionario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), sin embargo, un par de mujeres que se percataron de la entrevista, abordaron a una de las mujeres y advirtieron que eran personal del ayuntamiento, por lo que pidieron “hablar bien”.
Posteriormente, recularon en la primera versión, donde gestionaron el desazolve a través del PVEM, y dijeron que “el ayuntamiento siempre nos apoya”.
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CG