Un cadáver fue localizado la mañana del miércoles cerca del panteón de la comunidad de Sergio Butrón Casas, al tiempo que elementos de la Policía Ministerial de Investigación realizaban un operativo.
El reporte fue realizado al número de emergencias 911 al que se informó que habían encontrado una persona sin vida.
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Personal de la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) y de la Policía Ministerial acudieron al sitio señalado, donde ubicaron el cadáver de un hombre, que no tenía identificación y presentaba heridas provocadas por proyectil de arma de fuego.
Según se pudo averiguar el occiso es José T. V., quien, según sus familiares fue privado de su libertad del interior de su domicilio el viernes 3 de diciembre por personas armadas, quienes amenazaron a su esposa para que no denunciara.
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La familia no presentó denuncia por la desaparición, pero sí comparecieron ante el Fiscal del Ministerio Público para reclamar el cadáver.
La localidad más violenta de la zona sur del estado
Este no es un caso aislado, pues en lo que va del año, esta comunidad registró ocho hechos delictivos de alto impacto, como balaceras, persecuciones e incluso se ha reportado la desaparición de al menos cuatro personas, por lo que se ha convertido en el punto más violento del Sur de Quintana Roo.
Al inicio de año, el 14 de enero, personal de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública realizaba una investigación en la comunidad, para tratar de localizar a personas que estuvieran relacionadas con los "narcoaterrizajes" ocurridos en 2020 en la zona Centro y Sur de Quintana Roo.
Los elementos fueron agredidos por dos sujetos que viajaban en un vehículo Aveo con placas de Guerrero, agresión que fue repelida por los uniformados, quienes alcanzaron a herir a los sicarios, que fueron identificados como J. D. Ch. y J. N. S. de 31 y 29 años de edad, respectivamente.
Luego de ser atendidos por médicos del Hospital General de Chetumal, se cumplió una orden de aprehensión en contra de J. D. Ch, quien tenía en su contra un mandamiento judicial por el delito de violencia familiar; en tanto, J. N. S fue liberado.
El 17 de febrero, una manta con amenazas a diferentes familias fue localizada en la barda perimetral de la escuela secundaria de la localidad. Policía Quintana Roo acudió al lugar, aseguró la manta y posteriormente la entregó a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Cuatro meses después, el 29 de junio, desapareció Carlos Escobedo Trejo, cuando salió a repartir hamburguesas. Según testigos, fue privado ilegalmente de la libertad por tripulantes de un vehículo azul, quienes se lo llevaron por la fuerza. A pesar que la FGE emitió una ficha de búsqueda, aún se desconoce su paradero.
La noche del 15 de julio, los habitantes reportaron que un convoy de hombres armados ingresó al domo del poblado y realizó detonaciones con armas calibre .223 y 9 mm. Testigos indicaron que hubo intercambio de disparos entre dos grupos rivales de la delincuencia organizada, escucharon la explosión de una granada e incluso hubo personas lesionadas, quienes fueron auxiliadas por sus propios acompañantes.
Elementos de las diferentes corporaciones se trasladaron al sitio, pero sólo ubicaron un vehículo rojo, en cuyo interior se encontraron armas de fuego y chalecos balísticos. Por el hallazgo se inició la investigación FGE/QROO/OPB/07/3634/2021, aunque hasta el momento continúa sin concluir.
Tres días después de este enfrentamiento, José Armando Juárez Ortiz fue reportado como desaparecido; el último día que se le vio en la comunidad fue la noche de la balacera y hasta la fecha no ha sido localizado.
Posteriormente, el 2 de agosto, Jesús Alberto Jiménez Herrera desapareció en la misma comunidad.
El 23 de septiembre pasado, elementos de la Policía Ministerial, Policía Quintana Roo, Guardia Nacional, Ejército y Marina desplegaron un operativo en un rancho denominado “La Noria” en la carrera Chetumal - Escárcega, entre las comunidades de Carlos A. Madrazo y Sergio Butrón Casas.
Peritos de la FGE ubicaron un contenedor de metal que tenía orificios, en el cual se encontraron los restos óseos de una persona no identificada.
El rancho era un sitio en el que se realizaban carreras de caballos con apuestas en efectivo, peleas de gallos y fiesta con música de banda. Lugareños aseguraron que era frecuentado por diversas personas vinculadas a la delincuencia organizada.
El pasado 25 de noviembre, elementos de Policía Quintana Roo ubicaron un vehículo en el que se transportaba una persona armada, por lo que intentaron detenerlo pero logró huir. Al dejar abandonado el vehículo frente a un domicilio, los efectivos encontraron diferentes cantidades de droga y un arma larga calibre .223 con varios cartuchos útiles.
El sujeto que conducía la unidad fue identificado como J. N. S., de 29 años, quien en enero de este año estuvo involucrado en el ataque contra agentes de inteligencia de Policía Quintana Roo.
La comunidad de Sergio Butrón Casas fue constituida en enero de 1974, cuando el entonces Gobernador del territorio David Gustavo Gutiérrez Ruiz les entregó un acta a los ejidatarios que habían llegado a esa zona del Sur de Quintana Roo para poblarla y producir caña de azúcar.
En su mayoría, eran familias que emigraron del Norte del país, similar a lo que ocurrió con el Ejido, hoy delegación, de Alfredo V. Bonfil.
Ambos sitios están íntimamente ligados, puesto que muchas familias de Butrón tienen lazos sanguíneos con habitantes de Alfredo V. Bonfil, por lo que para la feria tradicional anual de la comunidad del Sur del Estado, es común ver visitantes del Norte de Quintana Roo.
La violencia también ha sido un vínculo, puesto que Carlos Torres, alias “El Chore”, quién supuestamente era líder de un grupo delictivo de Bonfil fue encontrado sin vida en el paradero de la comunidad de Francisco Villa, en el Sur de Quintana Roo, en la carretera Chetumal – Escárcega, a menos de 30 kilómetros de Sergio Butrón Casas, el 23 de julio de este año.
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CG