A pesar de que la entidad continúa en color naranja en el Semáforo Estatal de Riesgo Epidemiológico, aunado a los fuertes vientos y la lluvias ligeras que originó la entrada del frente frío 36 al Caribe mexicano, la diversión no para en la zona de antros del Boulevard Kukulcán de este destino donde cientos de turistas con evidente relajamiento de las medidas sanitarias por la pandemia del COVID-19 bailaron casi toda la noche.
Sin importar las limitaciones que establece el gobierno del estado de Quintana Roo en semáforo naranja que prohíbe la apertura de bares, centros nocturnos, discotecas, centros de espectáculos, cantinas, entre otros, la fiesta continuó en el corazón de la Zona Hotelera de Cancún.
La música de los antros retumbó las paredes y las luces de colores iluminaron una vez más la noche de viernes, que nuevamente vio llegar a los turistas de diferentes nacionalidades, algunos con cubrebocas y otros sin la mascarilla de protección.
Los visitantes, incluida la gente local, formaron largas filas en la entrada de los antros, donde se pudo observar en un recorrido, la poca atención a las medidas sanitarias en medio de la pandemia, como la falta de la sana distancia, principalmente.
Los turistas hicieron caso omiso a las malas condiciones del tiempo, así como a las restricciones del semáforo epidemiológico puesto que abarrotaron estos lugares de diversión, donde fumaron, bebieron y bailaron pegados hasta el cansancio sin respetar las medidas sanitarias en una noche de ocio.
En algunas discotecas se pudieron observar los filtros sanitarios para la distribución de gel antibacterial, chequeo de temperatura y la verificación del uso del cubrebocas, además de los tapetes sanitizantes en los accesos.
Sin embargo, en otros solo se consideraban la más mínima medida sanitaria como el uso de cubrebocas para ingresar, además de la vigilancia permanente que se implementa de costumbre para mantener el orden en las entradas.
Eso sí, los empleados y promotores de todos estos centros nocturnos usaban cubrebocas de protección y controlaron el ingreso de los visitantes quienes corrían para alcanzar el mejor lugar.
En el interior de estos centros de diversión, también se notó que muy pocos turistas utilizaban la mascarilla, sin guardar la sana distancia, implementada como medida para prevenir los contagios del COVID-19.
De esta manera, transcurrió la noche de viernes en Cancún en el preámbulo al último fin de semana en color naranja en el Semáforo Estatal de Riesgo Epidemiológico en Quintana Roo, que a partir del lunes, cambia al amarillo.
CG