'Es necesario que las autoridades federales y locales desplieguen esfuerzos para blindar a los destinos turísticos', planteó el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur).
Lo anterior, como parte de la estrategia para la recuperación del sector ante los retos que se desprenden del escenario de pandemia y los altos índices de inseguridad que enfrentan los destinos turísticos del país.
El Cicotur destacó el caso de Cancún, en el cual, en la reciente Encuesta de Seguridad Pública Urbana, 88.1 por ciento de sus habitantes consideran que vivir en su ciudad es inseguro.
En su estudio “Claves para la recuperación de la industria turística mexicana”, el centro señala que más allá de los retos por la pandemia, el turismo mexicano ve limitado su pleno potencial de expansión por las difíciles condiciones de seguridad que enfrentan muchos destinos turísticos.
Recordó que, de acuerdo con el Panel Anáhuac, en los últimos 11 años la percepción de la industria es constante al ubicar que la inseguridad afecta severamente al funcionamiento de las empresas y destinos.
Una consecuencia de la inseguridad con frecuencia es que los gobiernos de los principales países emisores de turistas hagan avisos a sus viajeros en los que, incluso, recomienden evitar la visita a algunos destinos turísticos.
Es el caso del aviso vigente del gobierno estadounidense que señala a sus ciudadanos la conveniencia de no viajar a Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, mientras que todo el país cae en la categoría de reconsideración de viaje.
“Por todo ello es necesario que los responsables de la seguridad en materia federal y local desplieguen los esfuerzos necesarios para blindar a los destinos turísticos en el delicado tema de la seguridad”, señala el estudio.
James Tobin, asesor del Consejo Nacional de Seguridad Pública, considera que la estrategia para blindar a los destinos turísticos debe incluir como eje rector mejorar el sistema de inteligencia policial en el estado.
“Se debe focalizar en delitos cibernéticos en el que los destinos turísticos del país y el estado tienen alta incidencia, así como atención puntual al delito de violencia familiar”, subrayó.
En este último caso explicó que los destinos turísticos presentan poca cohesión social y familiar, lo que facilita que el crimen organizado involucre a más personas, sobre todo a jóvenes y aumente la violencia.
Finalmente, puntualizó, una estrategia que cierra el circulo es la coordinación muy estrecha entre los tres niveles de gobierno para mejorar el sistema de seguridad, justicia y penitenciario, para blindar los destinos turísticos.
CG