La grosella es un fruto que es conocido en su mayoría por sus presentaciones en rojo, negro y blanco, sin embargo, el tipo de grosella que abunda en la Península de Yucatán, es una que proviene de un árbol de la familia Euphorbiaceae y que es mejor conocida como grosella verde o grosella estrellada.
Estos frutos se desarrollan densamente, formando grandes masas. Es un cereza achatada con 6 a 8 costillas de aspecto amarillo pálido a casi blanco en caso de estar completamente maduro. Su textura es crujiente, además que es muy jugoso y bastante ácido.
Origen
Se cree que es originaria de Madagascar y que fue llevada a las Indias Orientales. Posterior a esto, en América fue traída en Jamaica desde Timor en 1793 y poco después se expandió por todas las islas del Caribe, Bahamas y Bermudas. A pesar de su 'largo viaje', este fruto ha encontrado un ambiente propicio para echar raíces en el sur de México, en este caso la Península de Yucatán y las tierras bajas de Centroamérica. Aunque en menor medida, pero también es cultivado en Colombia, Venezuela, Surinam, Perú y Brasil.
Formas de consumo
La pulpa de este tipo de grosella es lo que más se aprovecha. Para realizar este proceso, es necesario cortarla en rodajas y dejar cruda cubierta con azúcar, posteriormente se mantiene reposando en una nevera durante todo un día.
Esto se realiza porque el azúcar logra extraer el jugo y ayuda a reducir la acidez natural de la grosella, de esta forma el jugo puede ser utilizado como una salsa. En algunos países también es utilizado como saborizante, en otros se toma el jugo para preparar bebidas frías, otros más remojan toda la fruta en agua salada por una noche (acción que también ayuda en la reducción de la acidez) y posteriormente se enjuagan, hierven al menos dos veces, desechan el líquido y finalmente se cuecen con la misma cantidad de azúcar hasta que queda espeso, y se almacenan en frascos sin retirar las semillas.
Beneficios La planta como los frutos son altos en proteína, grasa, fibra, ceniza y minerales de calcio, fósforo y hierro y por si fuera poco, son ricos en carotenos, tianina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico. En otras partes de mundo, la grosella es considerada un tónico del hígado, para enriquecer la sangre y las hojas son utilizadas en combinación con pimienta, para aplicarse como apósitos en la ciática, el lumbago o el reumatismo.
Finalmente, la raíz es altamente purgativa y se bastante tóxica, pero al ser hervida, el vapor puede ser inhalado para aliviar los síntomas de tos y dolor de cabeza.
También se recomienda en dosis muy pequeñas para aliviar el asma, al igual que se aconseja usar de manera externa la raíz para tratar la psoriasis.
Con información de Gourmet de México
MA