Reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que durante el año pasado, 556 niñas y adolescentes de 10 a 19 años recibieron un diagnóstico de CIE-10 (embarazo, parto y puerperio) y fueron atendidas en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad, Cozumel, Isla Mujeres y Othón P. Blanco.
La psicóloga Laura Alvarado explicó que “mentalmente las niñas no están desarrolladas lo suficientemente a nivel emocional y físicamente tampoco, pues les falta desarrollo físico y emocional, se frustran, truncan su vida”.
Un informe del IMSS, obtenido mediante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) registró que durante el año 2020, dieron atención en dicha institución de Salud a 556 mujeres menores de edad por temas de embarazo, parto y puerperio.
Lo alarmante de los números es que en Benito Juárez hubo 361 casos de este tipo, de los cuales seis fueron embarazos de niñas de 10 a 14 años y 355 de adolescentes de entre 15 y 19 años.
Especialistas en materia de psicología coincidieron en que el embarazo a una corta edad puede causar daños también a nivel corporal, pues las niñas no están listas emocional, psicológica ni físicamente para tener un bebé, pues biológicamente es a partir de los 20 años cuando una mujer está preparada para convertirse en madre.
Por su parte, el psicólogo Antonio Jiménez, del Grupo Especial de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género (Geavi) detalló que hasta 3% de niñas que entran a quirófano al momento de dar a luz fallecen.
“Es muy importante mencionar también el daño psicológico que tendrán las niñas o jóvenes que están a punto de ser padres. No están listas, pues la situación alterará su desarrollo psicosocial. Además vamos a tener a padres demasiado jóvenes que no saben cuidar, que no son maduros, no tienen empleo, no son estables en diferentes situaciones y no les podrán dar una vida digna al producto que viene en camino, además de que van a truncar muchas metas y sus estudios.”
La psicóloga Laura Alvarado comentó que este tipo de situaciones más que nada genera que las niñas y adolescentes no desarrollen emociones o afectos correctos, pues “es ser niña y madre de otro niño”. En muchas ocasiones se frustran las emociones, participaciones, deseos o metas, lo que genera resentimiento hacia el bebé y llegan a tratar mal al hijo y a echarle las culpas.
Cozumel fue el municipio de Quintana Roo que registró durante el 2020 más consultas otorgadas con diagnóstico CIE-10 a niñas de entre 10 y 14 años y también registró 27 casos de adolescentes de 15 a 19 años.
Los expertos comentaron que es importante que se haga énfasis en que haya educación sexual a nivel escolar y se brinde también información acerca de las enfermedades de transmisión sexual, además de que es importante que los padres tengan cercanía y puedan dar información sobre la sexualidad para conocer y prevenir estas situaciones.
MR