Quintana Roo

En Cancún no hay control en el desecho de las llantas; es un problema ambiental y de salud

Desde 2018 no hay ningún programa de gobierno que se encargue del destino final de las llantas; ya se acumulan toneladas
No hay control en el desecho de las llantas en Cancún / Rodolfo Flores

Las llantas a base de petróleo son la evolución de la rueda, uno de los inventos que cambió el mundo desde hace más de seis mil quinientos años, sin embargo el problema se evidencia cuando en una ciudad turística no hay un control de estos productos cuando acaban su ciclo de vida útil, debido al desinterés de las autoridades por el tema y son los mismos ciudadanos los que deben deshacerse de ellos.

Las llanteras son las empresas que se encargan de la reparación de los neumáticos cuando se dañan con un tornillo, un bache o incluso una astilla, sin embargo al pasar el tiempo las llantas se desgastan, la gente compra neumáticos nuevos y vuelve a estas pequeñas empresas a solicitar el servicio de cambio de neumáticos pero deja sus llantas viejas allí. Estas deben ser canalizadas a un punto final por parte del municipio pero actualmente esto no ocurre, por lo que los encargados de los establecimientos se encargan de “desaparecer” estos residuos.

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Un ciudadano cambia las llantas de su vehículo aproximadamente cada dos o tres años, lo que da un promedio de 1.25 llantas por año. Según un documento de Movilidad y Transporte del gobierno estatal actual realizado en 2015, en el municipio de Benito Juárez había 280 mil 897 vehículos en circulación. De este total casi 60%o eran automóviles de uso oficial, público o particular y el resto eran motocicletas, camiones, camionetas de carga y camiones de pasajeros.

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Con estos números se entiende que había, en 2015, 168 mil 538.2 vehículos para uso oficial, público o particular. Si tomamos en cuenta que el promedio de cambio de neumáticos en un carro propio es de 1.25 por año, se estima que en ese año se cambiaron 210 mil 672 neumáticos, sin contar motocicletas, camiones, camionetas de carga y camiones de pasajeros de la ciudad.

Cada neumático R13 y R14, que son los más usados por los vehículos estándar y sobre todo los taxis, pesan alrededor de 6.5 kilógramos, es decir que en el 2015, año que citó el gobierno estatal en su documento de Movilidad y Transporte, se generaron 1 millón 369 mil 368 kilos de llantas o mil 369.36 toneladas en Cancún.

Un taxi en promedio puede llegar a cambiar sus llantas hasta dos veces al año, lo que sería un promedio de ocho en doce meses. En Cancún hay un aproximado de 7 mil unidades pertenecientes al Sindicato Andrés Quintana Roo y esta cantidad multiplicada por la cantidad de llantas da como resultado 56 mil neumáticos o 364 toneladas, tan sólo en este ámbito económico.

En un sondeo a llanteros de la ciudad, coincidieron que en la actualidad no existe un programa que les ayude a reciclar o destinar a un punto adecuado las llantas, sin embargo sí hay multas por tenerlas en sus establecimientos, pues son lugares en donde se pueden criar moscos portadores de enfermedades.

Es por eso que quienes trabajan con estos deshechos son obligados a deshacerse de ellos de cualquier forma. Actualmente muchos llevan sus neumáticos inservibles al relleno sanitario o al antiguo basurero. En el primer sitio hay máquinas que están destinadas a cortar las llantas y convertirlas en un subproducto, pero actualmente nadie las opera.

En el pasado existía un programa llamado “Llantatón”, el cual se realizaba en coordinación de las autoridades en turno y una empresa llamada Nómadas México, que se dedica a convertir deshechos en subproductos para grandes empresas. En el caso de las llantas, pueden ser utilizadas como combustible, material de impermeabilización y hasta para pavimentación y eran llevadas fuera del estado.

En entrevista con un excolaborador del programa Llantatón, Rey Rodríguez, señaló que durante las campañas los días sábados los tráiler se estacionaban en puntos como el Ombligo Verde, a donde las llanteras llevaban sus desechos y acumulaban hasta 12 toneladas de neumáticos, sin embargo de un depósito de tres lotes que funcionó como área de empaquetado, todos los días salían hasta 36 toneladas de llantas o tres tráileres con 5 mil 500 neumáticos y eran vendidos a empresas fuera del estado.

Después de cambios administrativos, la empresa se quedó sin lotes donde poder manipular las llantas y las comenzó a dejar a cielo abierto desde donde los camiones se las llevaban, pero en 2018 hubo un incendio que disolvió los acuerdos que existían con el programa debido al daño ambiental ocasionado. Desde entonces cada ciudadano se hace cargo de su producto, pues ni el Reciclatón ni el programa de descacharrización del municipio se lleva las llantas.

Si tomamos en cuenta el promedio de llantas utilizadas en 2015, que fueron mil 369.36 toneladas, multiplicado por los tres años desde que no existe el “Llantatón”, se estarían acumulando en alguna parte de las afueras de Cancún 4 mil 108 toneladas de llantas, sin contar con el aumento del número de vehículos desde el 2018 al 2021.

Segunda oportunidad

Roty MZ es una llantera que encontró una manera de deshacerse de los neumáticos al darles una segunda oportunidad, pues convierten estos productos en maceteros, jardineras y camas para mascotas, que promocionan a través de sus redes sociales. Al mes se venden cerca de 24 macetas, de esta forma se evita que los productos terminen en la selva, en los cenotes o en el mar.

Sebastián Yáñez, que es el encargado de Roty MZ, es uno de los artesanos que se encargan de realizar las macetas, y señaló que las llantas que mejor se prestan para esta actividad son las R13 Y R14, que son las más utilizadas.

MR