Quintana Roo

Don Jaime bolea zapatos y pide limosna para sobrevivir en José María Morelos

La diabetes y la hidrocefalia no lo dejan en paz, por lo que debe salir a conseguir el dinero para comprar sus medicinas.
Don Jaime apenas sobrevive con lo que logra conseguir / Lusio Kauil

Sin fuerzas para trabajar, a pesar de sus 42 años de edad, debido a que su estado de salud ha sido minado por un problema de hidrocefalia y de diabetes en los últimos tres años, don Jaime González Tilám, se dedica ahora a pedir apoyo a la población para que pueda comprar sus medicamentos, porque en la actualidad en ningún lado lo apoyan con los fármacos que necesita para controlar una de las enfermedades que lo está matando lentamente.

Don Jaime fue un buen bolero y todas las mañanas salía, desde muy temprano, al parque central a esperar sus clientes, entre ellos estaban los taxistas de la ciudad.

Aparte, por las tardes, salía a vender semillas en la calle y en las cantinas de la ciudad, y de sus dos actividades lograba tener dinero para hacer frente a sus necesidades básicas, e incluso hasta se volvió prestamista.

Sin embargo, al caer muy enfermo hace unos tres años, tuvo que ir a vivir con su madre, pero ahí por su enfermedad, lo marginan, pues nadie le lava la ropa ni le da de comer, pero si le exigen que dé dinero.

Indicó que él está cansado de la “vida de perro” que lleva, pero hizo ver que ni siquiera el creador se apiada de él para que lo lleve al descanso eterno.

Refirió que actualmente recibe una pensión del Ayuntamiento de José María Morelos, pero es poco y por lo mismo tiene que salir a mendigar para complementar sus gastos.

El anciano comentó que mucha gente lo aprecia, pero otras lo detestan por su condición de discapacidad y enfermedad, y que hace unos tres meses, le atacó el insomnio y hasta el momento no logra dormir bien o no duerme, por lo que se siente cansado.

Dijo que él quisiera ir a vivir solo, en donde nadie lo moleste, pero no tienen los medios para pagar una renta, pues hace unos cinco años un ex presidente municipal prometió regalarle un terreno y una casa, pero nunca lo cumplió.

CG