La turista estadounidense Teresa M., de 45 años de edad, que permanecía varada en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), fue detenida este sábado por la Guardia Nacional, después de que la mujer rompiera un parabrisas, robara dinero, documentos de un camión de transporte privado de turistas, se subiera a un taxi pretendiendo un servicio a Estados Unidos y por ingresar a una Suburban de la compañía Aventour.
Los elementos de la Guardia Nacional, obligaron a la turista a descender para ser arrestada y presentada ante el Ministerio Público ubicado en la Zona Hotelera, en donde permanece recluida.
Cerca de las 10:00 de la mañana la mujer comenzó a perder el control, pues se encontraba parada sobre la vía de rodamiento para ascenso y descenso de personas de la T3, sin importarle que los vehículos la evadieran para no atropellarla, ni que estuviese lloviendo.
Justo cuando personal de seguridad privada le solicitó que volviera a la banqueta, la mujer se subió a un taxi del que se negaba a bajar y gritaba pidiendo auxilio, pues aseguraba que la querían secuestrar.
Al cabo de unos minutos la mujer descendió de la unidad 2993 del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, fue durante este lapso que rompió el parabrisas de una camioneta transporter blanca que dejaba pasaje, ante la mirada de asombro del operador de esta unidad, pues la mujer le gritaba y rompía el aditamento de su vehículo.
Luego de esta situación, la dama se dirigió al lado contrario de la banqueta, ya en el camellón central tomó las bebidas de los maleteros que se encontraban junto a una columna resguardadas y agrupadas, las tiró sobre ellos para posteriormente llevarse un “diablito” para cargar maletas, el cual iba chocando con un bote de basura hasta que uno de los maleteros le quitó el instrumento de transportación de equipaje.
Ante la mirada de turistas que utilizaban esta zona para llegar a la entrada de la Terminal 3, “Señora, suéltelo, por favor, piense lo que está haciendo”, le decía uno de estos operadores turísticos ante la resistencia de los maleteros para no cumplir su exigencia de llevarse el “diablito”.
La mujer se sin avisar subió a un camión de Autotur, pues aprovechó que el operador bajó para apoyar a sus usuarios con la descarga del equipaje, sin percatarse de la presencia de la estadounidense, quien ya arriba aventó botellas de agua, basura y rompió los dólares de propina había recibido el conductor, quien de inmediato llamó a su supervisor, que no daba crédito de la situación.
“En verdad, necesito que vengas y veas, una señora está en el camión y no me deja ir, creo que ya le hablaron a la autoridad pero no se baja del camión y ya me rompió todo”, aseguró Carlos Leyva, quien trató de quitar cualquier instrumento que pudiese ser usado como proyectil por la dama, que estaba fúrica sin razón aparente.
Por fin se bajó del camión y se alejó del camellón central de la Terminal 3, para introducirse ahora en una Suburban, la cual arribó al aeropuerto a dejar turistas, y de la que se negaba a bajar mientras gritaba ¡ayuda, me quieren secuestrar! en inglés.
En ese momento, aparecieron tres elementos de la Guardia Nacional, quienes dialogaron con la mujer, quien les dijo que no podía caminar por una lesión, fue revisada por un paramédico, el cual determinó que no tiene padecimiento alguno que ponga en riesgo su salud.
Fue así como los oficiales procedieron a detenerla, primero la bajaron de la camioneta cargándola y ya fuera de la unidad procedieron a esposarla y subirla a su vehículo.
“Fue puesta a disposición de un juez cívico, para que determine su situación con el consulado, fue arrestada por incumplir el Artículo 532, alterar el orden, Fracción uno y dos, nuestro comandante se pondrá en contacto del Consulado, para revisar su repatriación”, aseguró el elemento de la Guardia Nacional que participó en la detención.
Por ahora, la mujer se mantendrá recluida y será hasta el lunes cuando se dé un desenlace a su situación en nuestro país.
MR