Indiferentes es como se muestran autoridades policiacas en torno a los hechos de alto impacto en Cancún ocurridos en las últimas 24 horas , donde una amenaza de bomba mantuvo por casi 12 horas blindada la zona hotelera y hasta la noche de ayer, cinco personas habían perdido la vida al ser atacadas a balazos en distintos puntos de la ciudad, así como en la delegación Alfredo V. Bonfil, entre otros hechos que alcanzaron al sector Salud, ya que una clínica dejó de brindar sus servicios la tarde de ayer, luego de que el personal fuera víctima del famoso cobro por “derecho de piso”.
No hay una postura y tampoco una estrategia por parte de las autoridades estatales y municipales, que garanticen la seguridad de los ciudadanos, esto, ante los ataques perpetrados presuntamente por grupos delictivos que, desde la mañana del pasado lunes, iniciaron la jornada que hasta la noche de ayer pintaba violenta.
Como resultado de la falta de seguridad en Cancún, cuatro personas fueron privadas de la vida. Uno de ellos y, el más atroz, fue encontrado desmembrado en las calles de la delegación Alfredo V. Bonfil, en la parte trasera de una camioneta a la que los responsables le prendieron fuego con la intención de borrar evidencias o de llamar la atención de las autoridades, sin contar la amenaza por el abandono de un supuesto carro-bomba en la zona hotelera, donde turistas nacionales y extranjeros, así como trabajadores, estuvieron expuestos.
Al final, se supo que al interior del auto se localizaron explosivos caseros que no tenían la capacidad para explotar, sin embargo, el reporte generó una fuerte movilización, incluso de la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional, quienes permanecieron hasta las 4:30 de la mañana en el lugar, hasta que el carro fue retirado.
La vulnerabilidad de las autoridades fue expuesta una vez más con esta amenaza y, hasta la noche de ayer, no hubo un comunicado oficial, ni tampoco en su momento, por parte del Gobierno, presidente municipal, encargado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) o Fiscal del Estado, para dar a conocer el protocolo que se estaba siguiendo para garantizar la seguridad, no sólo de los trabajadores aledaños a donde fue abandonado el auto, sino de turistas nacionales y extranjeros, quienes fueron testigos del fuerte operativo, cuyo fin se presume, fue por un grupo delictivo para cometer otros quebrantamientos, principalmente en Bonfil, ya que en el lugar, las mismas autoridades mencionaron que podría tratarse de un distractor, pues todas las miradas estaban puestas en la zona hotelera, dejando descuidada el resto de la ciudad.
Sector Salud en la mira
La noche de ayer, la Clínica Sobrino Cancún dio a conocer, a través de sus redes sociales, que cerraría sus puertas por un tema de seguridad. Cabe mencionar que no es la primera vez que alguna clínica se ve violentada por la delincuencia organizada quienes, garantizando la seguridad de los trabajadores, les piden pago por el famoso “derecho de piso”; en el escrito exhortan a las autoridades a hacer algo por Cancún.
“Hace más de 30 años empezó un sueño en esta ciudad que hoy dejamos ir. Clínica Sobrino lamenta informar a sus pacientes que permanecerá temporalmente CERRADO por motivos de seguridad. Muchos negocios en el camino han tenido que cerrar y hemos visto la triste realidad de lo que nuestro Cancún se ha convertido, ahora nos tocó a nosotros. Hace un año estábamos ayudando a más de 300 cancunenses a salir de COVID19, hoy nos toca despedirnos con el corazón roto de inseguridad, de impunidad.
Exhortamos a las autoridades: Carlos Joaquín y Mara Lezama a hacer algo por su pueblo, su gente, que con mucha vocación esta clínica entregó y ayudó. A todos los pacientes, personal médico, agentes de medicina que fueron parte de esto, nuestras infinitas gracias hoy y siempre. Hasta pronto”.
CG