Desde las primeras horas del sábado, trabajadores de Zofemat se han dedicado a levantar el sargazo que ha recalado en las costas de las playas de este destino, aseguran que ya ha sido en menor cantidad que en días anteriores.
Sin embargo, el sargazo no ha sido impedimento para que turistas y familias que acuden a ver el amanecer en la playa, se unan a los trabajadores a limpiar los arenales, pero éstos se han dedicado a levantar la basura que dejan los bañistas en su paso a los arenales.
“Es una pena que como sociedad, no entendamos el daño que le hacemos al medio ambiente al dejar la basura en las playas, con una bolsa levantamos los cubrebocas, colillas de cigarros e incluso cristales, que son un problema incluso para ellos mismos, pues pueden encajarse en el pie”, destacó la turista Catherine Rosales.
Además, recalcó que la contaminación no se da porque en las playas no existan contenedores de basura, porque si lo hay, lo que pasa, es que falta la cultura de la limpieza tanto del turista como del mismo ciudadano playense, pues si bien dicen que el sargazo es parte del cambio climático, no hacen algo por remediar el problema de contaminación.
Una de las trabajadoras de Zofemat apoyó a la turista, quien aseguró que en los días que ha estado recolectando el sargazo, se han encontrado en su mayoría los cubrebocas que la gente deja en la playa, provocando una seria contaminación.
“Lo más curioso, es que la gente llega a la playa sin cubrebocas, pero bien que los deja botados en la arena como si fuera basurero, y conforme lo encontramos los recogemos, pero no sabemos cuantos de estos ya llegaron al mar”, enfatizó.
Y es que según un reporte de la organización de conservación marina Oceans Asia, con sede en Hong Kong, los océanos se habrán convertido en 2020 en el ‘destino’ de aproximadamente mil 560 millones de cubrebocas.
RM