Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) Chetumal-Tulum, Juan Jaime Mingüer, las medidas estrictas anunciadas por las autoridades para evitar el cambio al semáforo rojo debieron aplicarse con antelación.
Consideró que las autoridades sanitarias deben ser más estrictas en la vigilancia, pues se relajaron las medidas de higiene, al mismo tiempo que la población lo hizo tras cumplirse un año de la pandemia.
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En este sentido, opina que muchas personas cayeron en fastidio por un año de mantener medidas sanitarias y se relajaron, mientras las autoridades hicieron lo mismo en la vigilancia.
El presidente de la Canaco consideró como catastrófico para las empresas regresar al color rojo, por todo lo que implica en materia económica, por lo que hizo un llamado a aplicar estrictamente las cinco medidas que ha anunciado el gobierno del Estado para cortar la cadena de contagios.
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“Nosotros esperábamos una recuperación gradual y con ello tener mejores resultados al segundo semestre del año, manteniendo la inercia al semáforo amarillo”, expresó el líder empresarial.
Dijo que el cambio de tendencia a la baja, por una ola de contagios, preocupa a la iniciativa privada y es un llamado a reforzar las medidas para evitar más casos de COVID-19.
Se dijo respetuoso, pero no concuerda con caer en comparaciones entre entidades sobre sus medidas para contener el número de contagios, sino enfocar lo que requiere Quintana Roo ahora.
Por su parte, ante el incremento de contagios en la Entidad, que hila seis semanas al alza, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chetumal, Eloy Quintal Jiménez, lanzó un llamado al gobierno del Estado para que refuerce la vigilancia del cumplimiento de medidas sanitarias y sancione a quienes no las cumplan, pues, aseguró, estamos en un momento decisivo para contener el virus.
El representante de la Iniciativa Privada (IP) destacó que “una cosa es que las autoridades sean flexibles y otra es que no llevan a cabo las acciones de supervisión y aplicación de sanciones a quienes ponen en riesgo a la población”.
En ese tenor, subrayó que es el momento de tomar decisiones contundentes, porque el retorno al color rojo implica repercusiones mayores a la economía del Estado.
“Quien no responda a las normas debe ser sancionado”, expresó Quintal Jiménez.
Cuestionado sobre los factores que detonaron el incremento de casos, el líder del CCE expuso que éstos son la vocación turística de Quintana Roo, la falta de conciencia sobre la dimensión de la pandemia y el relajamiento de las autoridades para vigilar y castigar el incumplimiento de las medidas sanitarias.
Abundó en que la mayoría de los quintanarroenses trabaja en la prestación de servicios a los visitantes y eso implica una mayor dinámica y riesgo de contagio.
Añadió que un segundo punto es la falta de conciencia sobre la dimensión de la pandemia, pues mientras la Iniciativa Privada ha asumido con responsabilidad los protocolos y medidas sanitarias, todavía muchas personas no acatan las recomendaciones.
“La ciudadanía juego un papel crucial, nos falta mucho para comprender la dimensión de esta pandemia, y en este momento depende mucho de la colaboración de todos el reducir los contagios”, apuntó.
Quintana Roo acumula más de 25 mil casos de COVID-19 y actualmente tiene el primer lugar nacional en ocupación hospitalaria, con el 30 por ciento.
En Quintana Roo se elaboró el decreto como uso obligatorio del cubrebocas para contener el COVID-19 y no se aplicó, no sólo el gobierno se relajó, sino también la sociedad, pues durante la pandemia celebraron fiestas clandestinas, sobre todo en la zona norte y por esa razón los casos positivos de COVID-19 están en aumento.
Desde un principio se actuó mal, pues no se habló con la verdad sobre los contagios, pues siempre se minimizaron, sobre todo en la zona norte, en donde a diario se tienen 420 vuelos en el Aeropuerto Internacional de Cancún, señalan, en entrevista por separado, líderes obreros, representantes de Asociaciones Civiles, dirigentes de locatarios y de los servicios de triciclos.
El dirigente municipal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Leopoldo Sosa Cetina, afirmó que en el manejo de la pandemia entre Yucatán y Quintana Roo, se tuvo un gran diferencia, en el vecino estado se aplicaron de manera estricta los protocolos, incluso el gobernador tomó la decisión de imponer el toque de queda.
Incluso el toque de queda se consideró como una medida arbitraria, pero les funcionó y ahora en el vecino estado de Yucatán están en color amarillo y están mucho mejor que Quintana Roo, en donde todo parece indicar que se va directo al confinamiento.
Sosa Cetina destacó que la ciudadanía se relajó durante la pandemia, no usó el cubrebocas en la vía pública y el gobierno del Estado, a pesar de que elaboró el Decreto, no lo aplicó porque las personas que no cumplieron con esa responsabilidad fueron visitantes extranjeros.
El dirigente municipal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), César Antonio Iuit, fue claro en señalar que por los colores en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico, en el cual Yucatán está en el color amarillo y Quintana Roo en el naranja, se puede decir que nuestros vecinos son más responsables que nosotros.
Se denunció en varias ocasiones que la ciudadanía de la zona sur no respetó los protocolos sanitarios, como el usar el cubrebocas, guardar la Sana Distancia y evitar aglomeraciones, y no se hizo nada, porque en la zona norte la actividad turística no fue restringida y esa situación propició que la fiesta siga, y cuando quisieron aplicar las restricciones, pues brotaron fiestas clandestinas por todo el corredor turístico de la zona norte.
El dirigente obrero afirmó que las comparaciones siempre son odiosas, pero se debe de reconocer que el gobernador de Yucatán le ganó la partida a Carlos Joaquín, pues en la vecina entidad se privilegió la salud, y en Quinta Roo el sector turístico empresarial se impuso a Carlos Joaquín.
“Carlos Joaquín privilegió al sector hotelero”
El presidente del Grupo Cívico Benito Juárez, Cristóbal Pelayo Ku, afirmó que el gobernador Carlos Joaquín González titubeó y no fue estricto en los protocolos sanitarios, debido a que el Aeropuerto Internacional de Cancún durante toda la pandemia no fue cerrado, hoy se presume que se llegó a 402 operaciones diarias.
Sin duda alguna, los dueños de los hoteles, de agencias de viajes y parques temáticos son los que mandan en Quintana Roo, y sólo les interesa el dinero, de ninguna manera la salud de sus trabajadores, razón por la cual continúan las actividades turísticas, acotó.
Pelayo Ku consideró que también la comunicación oficial sobre el tema del COVID-19 no les llegó a todos los quintanarroenses y sólo a un nutrido y selecto grupo; incluso dijo que los programas de los martes y jueves más parece un culto a la vanidad que al dar información sobre el COVID-19, pues de todo lo que se dice, poco es lo que se cumple.
Por su parte, Fidencio Uicab Chuc afirmó que la diferencia en el manejo de la pandemia entre los gobierno de Quintana Roo y Yucatán, es que en el vecino estado se aplicaron los protocolos sin miramientos, incluso hasta toque de queda hubo.
Y los quintanarroenses que fueron de visita a Yucatán cumplieron con los protocolos, pero apenas entraron a territorio quintanarroense, se relajaron y por eso estamos en esa situación.
Expresó que regresar al color rojo en el Semáforo Estatal de Riesgo Epidemiológico significará un golpe a la recuperación económica para el sur de Quintana Roo, porque desde hace un año que las fuentes de empleo se cerraron.
Por su parte, Adolfo Chan Baeza afirmó que desde el año pasado se elaboraron decretos para sancionar a las personas que anden en la calle sin el cubrebocas, pero no se llevó a cabo. Otro problema es que las fiestas no se han detenido y el Estado no hace nada, sólo amenaza.
Afirmó que el cierre de calles es una estrategia que no funcionó, pues cerraron una calle y la movilidad se concentró en otra avenida. Sólo lesionó la economía de los locatarios de los mercados.
Destacó que el gobernador Carlos Joaquín González debe tomar como ejemplo de lo que hizo en Yucatán, Mauricio Villa, para salir adelante de esta pandemia del COVID-19, porque en Quintana Roo la estrategia ha dejado mucho que desear.
Finalmente, Menalio Darza expresó que la pandemia del COVID-19 en Quintana Roo fue mal manejada, y el gobierno ponderó al turismo la salud de los quintanarroenses, motivo por el cual los casos van en aumento, mientras que en Campeche y Yucatán están a la baja.
RM