La sociedad ya le perdió el miedo al COVID-19, a un año de que comenzó la emergencia sanitaria. Además, toda la información falsa que circula en redes sociales provocan un comportamiento desobediente que repercute en el alza de contagios, advirtió Ángel Rojas Miranda, sociólogo egresado de la Universidad Anáhuac campus Cancún.
El director del Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, Aurelio Espinoza Rojas, señaló que la mayoría de los pacientes ingresan al nosocomio en condiciones graves por no tener una atención previa, lo que dificulta su recuperación.
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El galeno consideró que aunque la reactivación económica es un tema muy importante para Quintana Roo, abrir las actividades sociales fue un error, ya que con todo y el confinamiento que se implementó durante tres meses, la curva de contagios no bajó porque la gente no respetó las medidas sanitarias y las autoridades no han tomado acciones radicales para impedir esto.
El médico dijo que, como consecuencia, los sistemas de salud ya comenzaron a registrar alta ocupación, lo que podría llevar a la Entidad a regresar al aislamiento social, lo que golpearía nuevamente a la economía, sólo que con más fuerza que al principio.
El médico lamentó que los ciudadanos continúan asistiendo a fiestas clandestinas, abarrotando las playas y viajando en transporte público con más de 12 personas a bordo. Además, los centros comerciales se saturan los fines de semana y las empresas navieras incumplen con la capacidad permitida.
A pesar de esto, las autoridades no implementan estrategias verdaderamente efectivas para reducir los contagios, por ello, la población, a estas alturas, ya ni usa cubrebocas ni guarda la Sana Distancia.
Espinoza Rojas dijo que para evitar llegar al hospital con un cuadro grave a consecuencia del COVID-19, la enfermedad debe atenderse con un profesional desde los primeros síntomas, ya que a medida que avanza, aumenta la posibilidad de complicaciones que pueden generar secuelas posteriores a la recuperación e incluso, la muerte. También invitó a los ciudadanos a no automedicarse, ni creer todo lo que se dice en Internet, porque la desinformación, puede llevar a las personas a tomar decisiones no adecuadas.
JCL