En el marco de lo que fue el día de la Libertad de Expresión, instaurada en México para conmemorarse el 7 de junio, los voceadores como Feliciano González Cuevas, mejor conocido como “Soruyo”, demuestran que son el último eslabón en la cadena para llevar la información impresa a la población, ya que pertenece a una generación de lectores que valora la lectura de la tinta en el papel.
Reveló que el oficio de voceador fue algo que aprendió en la ciudad de Tijuana, en donde la televisora Telemundo lo entrevistó porque al reportero le llamó la atención la forma en que“cantaba las noticias”.
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Informó que, por ser adulto mayor, recibe el apoyo económico del Gobierno Federal con el programa “65 y Más”, que, sumado a la venta de los periódicos y sus plantas de ornato, es con lo que logra mantenerse, así como pagar sus servicios básicos, comida, medicinas y calzado, ya que gracias a un amigo suyo, tiene un techo.
Llegó a tierra maya debido al conducto de un tío que lo conectó con habitantes yucatecos del municipio de Ticul, quienes iban a vender zapatos a Cozumel.
Para diario POR ESTO! el ciudadano, proveniente del Estado de Oaxaca, relató que desde 1995 se dedica a la venta de ejemplares en Playa del Carmen, debido a que primeramente fue vendedor de frutas y verduras, pero la “cacería” que en aquel entonces realizaron los empleados del Departamento de Fiscalización le impidió seguir en ese rubro, aunado a la aparición de los grandes supermercados contra los que ya no pudo competir.“En aquel entonces carecíamos de carnicerías, zapaterías, tlapalerías, de todo”, dijo.
Con el chaleco de diario POR ESTO! bien puesto, González Cuevas recordó la época de bonanza, cuando expedía gran cantidad de periódicos, debido a que eran impensables los medios de comunicación digitales y no en todos los rincones de la ciudad había conexión para que la gente escuchara siquiera la radio.
“Uso este chaleco como recuerdo de mis amigos verdaderos de esa época, que estaban en los medios de comunicación. Extra, extra, es lo que repetía en ese entonces para vender los diarios como el POR ESTO! y hasta la Crónica que ya no existe, pero ahora ya no canto las noticias porque es otro sistema”, dijo.
Su gran conocimiento de política y la historia de la creación del municipio de Solidaridad, sólo demuestran una cosa, que “Soruyo”, lee y mucho, así lo aseguró al decir que, también hojea revistas constructivas que “le den algo” para su día a día, así como la biblia.
Sostuvo que aunque la gente le diga que las noticias ahora se leen de forma digital, él tiene el gusto de sentarse a leer el periódico con su café, porque el celular es un “juguete nuevo” que la gente tiene y, que termina accidentándose por no fijarse dónde anda.
En la otra cara de la moneda, una voceadora de nombre María, quien en el crucero de las avenidas Constituyentes con 30 de la zona Centro de la ciudad, ayuda a su mamá a vender periódicos, al preguntarle qué secciones de los ejemplares que maneja le gusta más, dijo que sólo podría responder si supiera leer.
En esa misma vialidad, es donde “Soruyo” llega a comercializar sus ejemplares y lleva sus cubetas convertidas en maseteros, que coloca en las calles de la ciudad no sólo para vender, sino también para adornar el área donde trabaja.
González Cuevas dijo que rechaza la idea de que la gente lo conozca como el nuevo Damián, quien también fue un voceador en Playa del Carmen y era conocido por todos, por el hecho de no irse a su casa hasta que vendiera el último periódico.
“Ese señor sufrió mucho y tenía problemas en las piernas por un accidente que tuvo, yo por lo menos puedo andar bien y cargar muchas cosas”, mencionó el residente playense, quien por cierto, se ha encargado de reforestar los camellones de la avenida Constituyentes.
RM