La inminente demolición de espacios deportivos emblemáticos en la Supermanzana 21, como parte de la rehabilitación del estadio Beto Ávila de Cancún afectará directamente a más de 3 mil niñas, niños y adolescentes y 2 mil adultos, señalaron los integrantes del grupo de ciudadanos defensores #PorCancún.
Los afectados solicitaron a la autoridad municipal que se contemple la integración de los espacios deportivos como las canchas “Pancho” Contreras, Cozumel y Frontón en la remodelación del estadio de lo contrario “el siguiente paso será el amparo”.
Este viernes entregaron formalmente a la autoridad municipal el documento dirigido a la presidente municipal de Benito Juárez,Mara Lezama, en la que solicitan la no demolición, ni reubicación de las emblemáticas canchas ya que violan los derechos de los niños y adolescentes.
Mencionaron que la petición formal está basada con fundamento en la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes para que sean respetados los derechos plenos como menores y bajo el amparo de la Ley Superior del Menor, que a nivel federal prevalece sobre todas las decisiones de las autoridades como un mandato unilateral y en orden de importancia jurídica.
“…Los trabajos ya iniciados para la Remodelación del Estadio de Béisbol Beto Ávila, y la anunciada desaparición del campo de Futbol Guillermo Cañedo, el Cozumel y las Canchas de Tenis Pancho Contreras, violan de manera íntegra sus derechos comprendidos y estipulados en los artículos 3, 4, 12, 27 y 31 de dicha Convención.”, apuntaron.
A media semana, un grupo de ciudadanos encabezados por Tania Amaro y Arturo Fernández, a manera de protesta levantaron firmas en defensa de las canchas de tenis “Pancho” Contreras, así como las de fútbol Guillermo Cañedo, Cozumel y frontón, las cuales a decir de los manifestantes, desaparecerán en el plano por las mejoras de la casa de la Tigres de Quintana Roo.
“Nos contactó el gobierno municipal para presentarnos el proyecto, veremos, sí no está contemplado la integración de los espacios deportivos en la remodelación, el siguiente paso es el amparo”, sostuvieron.
Señalaron que la decisión “unilateral” por parte del gobierno municipal, de demoler los espacios deportivos contraviene el derecho a una vida sana, afecta el libre derecho a la participación, recreación, sano esparcimiento, identidad cultural y desarrollo de la identidad deportiva de estos niños y adolescentes, así como el mantenimiento pleno de una vida sana, en un entorno saludable y pleno.
Agregaron que la exigencia de ser escuchados y tomados en cuenta, nace de la naturaleza lúdica, empoderada y participativa, que, en el pleno uso de sus derechos, tienen estos pequeños y jóvenes.
“Merecen ser tomados en cuenta en las decisiones que toma el gobierno municipal, por lo que hacen llegar esta petición a la presidente Mara Lezama solicitando su intervención y actuación, como respuesta y compromiso que la misma Constitución le obliga como servidor público a cargo del asentamiento humano del que estos niños y jóvenes forman parte”, concluyeron.
RM