Luego de casi dos meses de intenso calor, ayer se registraron las primeras lluvias fuertes en esta zona, lo cual es un alivio para los campos, pero los productores señalan que estas precipitaciones llegan tarde, pues los maizales ya están afectados por la sequía.
Filiberto Chan Coyoc indicó que las plantas que sembraron en mayo se perdieron, chamuscadas por las intensas temperaturas durante más de seis semanas.
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Él y otros campesinos de Sabán piden a las autoridades locales que los ayuden a canalizar sus peticiones al Gobierno del Estado, para que les den semillas para volver a sembrar.
Añadió que desde que inició este mes han caído algunas lloviznas, lo que es propicio para que vuelvan a plantar, “a veces las siembras que se hacen en agosto son las que pegan mejor; estamos a tiempo de volverlo a intentar”.
En tanto, Guadalupe Huchin comentó que las lluvias recientes aliviaron un poco el calor que estaba matando a las pequeñas plantas, pero dijo que lo que sembraron en mayo se perdió.
Agregó que mucha gente del campo está sufriendo porque no hay maíz para el consumo en los hogares y lo poco que llega para vender a las tiendas Diconsa, lo racionan.
Eusebio Colli dijo que aunque lo de mayo se perdió por la intensa sequía de junio y julio, ahora les toca volver a sembrar, con la esperanza de que con los nuevos aguaceros logren buena cosecha en los próximos meses.
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JCL