De acuerdo con las últimas reuniones con las autoridades de seguridad, en Chetumal sólo 80 cámaras de videovigilancia, de las 250 con las que se comprometió el Gobierno del Estado, están conectadas al C4, manifestó la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la capital de Quintana Roo.
El presidente de la Canaco, Juan Jaime Mingüer Cerón, manifestó que en el último informe de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal sólo el 32 por ciento de las 250 cámaras que se prometieron para Chetumal se encuentran conectadas al C4.
De tal manera, para la Zona Sur del Estado se mantiene estancado el proyecto de videovigilancia que funcionaría a través de las cámaras de vigilancia conectadas al C4, ya que sólo el 32 por ciento, de los 250 aparatos, se encuentran instalados y en funcionamiento.
El líder empresarial urgió a las autoridades a avanzar en la materia, pues este proyecto ayudará mucho en el tema de inseguridad en Chetumal para los negocios, ya que actualmente entre cuatro y cinco negocios reportan robos por día, cuando anteriormente era la misma cifra, pero a la semana, lo cual es preocupante para los comerciantes de la capital del Estado.
Lo manifestado por el representante empresarial es una muestra de que a pesar de la inversión millonaria para crear el C5 e interconectar diversos subcentros, no existen las condiciones de infraestructura necesaria para que se establezcan las cámaras de seguridad y vigilancia en los focos rojos del sur del estado.
Además de Chetumal, es importante mencionar que la falta de vigilancia es un problema de toda la Zona Rural del Sur de Quintana Roo. Esta vasta región se encuentra plagada de focos rojos para la Secretaría de Seguridad Pública, los que hace necesaria la implementación de un plan eficiente de seguridad; sin embargo, hasta el momento no existe.
Tanto la zona limítrofe con el estado de Campeche, la Ribera del Río Hondo, la zona rural del municipio de Bacalar y la costa de Othón P. Blanco, se han convertido en zonas en donde la delincuencia organizada actúa con manga ancha.
Esto debido a lo complicado y extenso de la geografía del sur del estado, en donde tan sólo los municipio de Othón P. Blanco y Bacalar tienen un extensión territorial de 25 mil 905 kilómetros cuadrados, superior a la de los estados de Tabasco, Hidalgo y Estado de México.
En esta extensión territorial se encuentran 161 comunidades rurales, las cuales sólo son protegidas por 47 elementos de la Policía Rural Estatal, esto deja en claro que la seguridad es escasa.
Además de ello, otro problema para la seguridad en la zona sur, es que apenas 14 patrullas cubren esta gran cantidad de comunidades, mientras que en la ciudad capital fluctúa dependiendo de las decisiones de la Secretaría de Seguridad Pública, pues algunos días alcanza a tener 23 unidades, pero en ocasiones la ciudad sólo se queda con seis, cuando las requieren para reforzar acciones en la zona norte.
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CG