Ya iniciaron los trabajos civiles en Punta Sam y Playa Norte para instalar, el próximo mes de noviembre, el cableado submarino, de 6.9 kilómetros de longitud y capacidad de tensión de 34.5 kV, para sustituir el actual, que se habilitó en 1989; un año después del paso del Huracán Gilberto.
Los trabajos de adaptación de ambos puntos durarán dos semanas y al concluirse, comenzará a tenderse el cable en el lecho marino, durante otras dos semanas, explicó un ejecutivo de la empresa responsable de la obra.
Antes que finalice noviembre, personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deberá iniciar la etapa de prueba de la nueva conexión, antes que echarla a andar al inicio de la temporada alta de invierno, cuando el consumo eléctrico se incrementará en al menos un 30 por ciento, según la estimación oficial.
En la desembocadura del andador del malecón Rueda Medina, a un costado del restaurante “Chichis”, se colocaron vallas perimetrales, donde se encuentra un registro de la empresa eléctrica, donde arriba el cable actual.
Desde el lunes llegaron los trabajadores de la empresa constructora y una maquinaria para remover los “muertos” que protegen la red. El lugar se desocuparía a finales de la próxima semana, cuando concluya la labor. En Punta Sam se desarrolla una actividad similar, indicó el jefe de la obra.
El tendido
Según el plan de colocación, 3.4 kilómetros de ese cableado se enterrarán en el lecho marino, en la parte más honda de la bahía, hasta a 10 metros de profundidad; mientras que en el extremo de Punta Sam, alrededor de 900 metros de estructura se fijarán al fondo con dados de concreto; además, se protegerán con una tubería articulada de acero inoxidable y tapetes de concreto.
Del extremo Este, del lado de la isla, se realizará el mismo procedimiento, en un trazo irregular que avanza por el canal de navegación hasta la desembocadura del malecón Rueda Medina, en Playa Norte; de esta manera, el cable se conectará con la línea que avanza a la subestación ubicada en la calle Hidalgo, frente al Cementerio Municipal.
En el tramo final, cerca de la isla, se librará una zona de corales, según la norma ambiental autorizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por ello el trazado irregular.
Esta estructura garantizará el abasto regular de energía; sin embargo, la planta móvil continuará en la ínsula, para atender emergencias. Actualmente, son frecuentes los apagones regionales por sobrecarga, entre otras irregularidades, de acuerdo con los ejecutivos de la exparaestatal.
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NR