Residentes del fraccionamiento Porto Alto, que se localiza al Poniente de la ciudad, en la zona de crecimiento, denunciaron la situación de inseguridad que viven, pues en menos de un mes contabilizan 14 robos a casa-habitación por la falta de seguridad pública y porque el fraccionamiento carece de barda perimetral.
Los vecinos consideran que son personas que trabajan en los alrededores, en otra obra, quienes se quedan horas después de la jornada laboral a ingerir alcohol y otras sustancias.
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De hecho, han sorprendido a los trabajadores metiéndose a los domicilios a través de cámaras de vigilancia; sin embargo, la Desarrolladora Javer no mejora la seguridad ni el control de los albañiles.
Rafael Hernández, una de las víctimas, comentó que llegó hace unos cinco meses a vivir a este destino, buscando la tranquilidad que no hay en la Ciudad de México, y se lleva la sorpresa de que ingresaron a su casa para sacar dinero, joyas y cosas de valor, como su laptop, en una mochila y una funda de almohada.
“Regresamos y nos encontramos con la sorpresa de que se metieron a robar a la casa y se dan el lujo de revisar todas las pertenencias y la ropa. Son personas que saben perfectamente a lo que vienen, no es cualquier hijo de vecino a quien se le ocurre meterse”, refirió.
“Ya tienen un modus operandi de cómo entrar, cómo salir y qué llevarse de las cosas, porque no se llevan cosas grandes, se llevan puras cosas de valor y se lo llevan en una mochila y una funda de almohada”, agregó.
Otra de las vecinas, quien omitió su nombre por seguridad, informó que suman 14 los atracos, por lo que pidió que se refuerce la vigilancia en esta zona, mientras la desarrolladora termina de construir las casas, bardear y entregar.
“Los albañiles son personas que están después de su hora de trabajo y prácticamente todos los días se drogan; huele muchísimo a marihuana todos los días, y aquí en el condominio no tenemos la protección de las bardas, ni pasa Seguridad Pública y entonces, como están los albañiles aquí en la noche y con poca iluminación, todos estamos desprotegidos. Nosotros queremos evitar una desgracia, porque ya conocen nuestros horarios, porque nos están vigilando, porque lo están viendo”.
Los afectados hicieron un exhorto a la Policía Municipal de Solidaridad para que realice rondines de vigilancia para garantizar la seguridad de los vecinos, ya que ni las bardas perimetrales cuentan con la altura necesaria, debido a que a los alrededores hay selva.
Por último, dijo temen ocurra una tragedia como la que se registró recientemente en el fraccionamiento Real Lucerna, donde una mujer fue privada de la vida por un guardia de seguridad que ingresó a su vivienda para robar.
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NR