Habitantes de Cancùn y Chetumal coincidieron en calificar como malo el 2022, al señalar que la corrupción, abuso de poder e inseguridad continúan en crecimiento y ni con el cambio de administración se ha podido frenar la ola de violencia que se vive día a día en sus respectivas localidades.
En Benito Juárez, Brenda González, habitante de la ciudad aseguró que se ha visto intimidada por los policías que todos los días buscan dañar a los ciudadanos a través de extorsiones, además de que los crímenes en distintas regiones han quedado impunes.
“Me parece que los policías han hecho un muy mal trabajo, la inseguridad continúa creciendo en el estado, uno ya no puede salir tranquilo, porque podemos ser atacados tanto por delincuentes como los policías”, dijo en entrevista con Por Esto!.
Alejandro Limones, coincidió en que le trabajo policiaco deja mucho que desean, pero deja aún mas el trabajo de la clase política, los diputados locales y senadores a quienes aceptó apenas conoce, pero nunca ha escuchado nada bueno de ellos.
Lamentó que en la mayoría de los casos solo llegan a los cargos de elección popular para cobrar su salario y cuando están en el poder se olvidan de todas sus promesas, en algunos casos hasta cambian su residencia de ciudad para que el pueblo no los moleste.
En cuanto al funcionamiento de los diputados y partidos políticos, los ciudadanos dijeron que sus funciones han dejado mucho de qué hablar, pues solo están cobrando y no hay un verdadero cambio en el estado, tal y como prometen en sus campañas políticas.
Rebeca Acosta dijo que por las elecciones a la gubernatura hubo un mayor acercamiento, pero después se olvidaron de todas sus promesas, por lo que en general los políticos no han hecho su trabajo, ni en el Congreso, ni en sus diferentes distritos.
Respecto a la economía, los cancunenses dijeron que se vieron muy afectados este 2022, pues los precios de la canasta básica se dispararon, aunado a que Cancún es una de las ciudades más caras para vivir, muestra de ello fue el aumento de la gasolina y de productos como la carne, tortilla y el huevo los cuales continúan por las nubes.
“Cada vez alcanza para menos, los productos están carísimos, el gas, la gasolina, todo, ojalá el próximo año disminuyan todos estos productos, en general el vivir en Cancún es muy caro, cuesta salir adelante, porque también las jornadas de trabajo son largas y poco remuneradas”, agregó Alexander Ruiz.
En tanto, la cancunense Aidé Mendoza, aseguró que este año después de la pandemia ha sido uno de los peores económicamente, pues fue uno los que la canasta básica aumentó de manera desmedida e incluso algunos insumos para el hogar aumentaron sus precios de manera desmedida.
“Siento que este año es el peor de todos, ningún dinero alcanza, puedes ir a cualquier supermercado para economizar, pero al final vienes gastando los mismo porque todos los precios están por las nubes, incluso el gas aumentó que ni le cuento, este año que acaba es uno de los peores” lamentó el ama de casa.
Los pendientes de Carlos Joaquín
En Othón P. Blanco, el empresario Luis Avila Matías, explicó que la seguridad fue uno de los temas pendientes que dejó la administración de Carlos Joaquín y que, en tres meses, es complicado que la actual pueda mostrar resultados en tan corto tiempo, por lo que será el tiempo el que determine los resultados.
En torno a las acciones del Poder Legislativo, señaló que los cambios registrados aún no se han reflejado en acciones en favor de la ciudadana, pero está en favor en que a los partidos políticos se les reduzca el presupuesto.
La psicóloga Brenda Quintero explicó que a diferencia de lo que ocurre en la zona norte del estado, el clima de seguridad en Chetumal es diferente y aunque no se ha sentido segura al 100%, opinó que es necesario que como ciudadanos se tomen medidas con la finalidad de no ponerse en situaciones de riesgo.
En el tema legislativo, aseguró que los diputados deben preocuparse por informar de su labor legislativa a la población, puesto que es total desconocida.
Finalmente, Romero Tuyub, taxista de Chetumal, aseguró que las autoridades deben garantizar la seguridad de la población sin importar el sitio, pero coincidió en que es necesario que como ciudadanos pongamos de nuestra parte, puesto que deben incentivar la participación ciudadana.