Más de 15 disparos fueron los que escucharon los vecinos de la manzana 104, lote 21, del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso de Cancún, en las primeras horas de ayer, miércoles, mientras salían, vieron a varios motociclistas que se alejaban con dirección al Arco Vial, dejando tendidos a dos menores de 16 años de edad en el estacionamiento, uno de los cuales ya había perdido la vida a consecuencia de los proyectiles de arma de fuego recibidos en distintas partes del cuerpo. El otro, agonizando, fue trasladado a un hospital, donde más tarde falleció. Ambos presentaban impactos de bala en la cabeza.
Tanto las víctimas como los homicidas habían sido abordados por autoridades al verlos sospechosos, pero al no encontrarles nada, los dejaron seguir su camino.
Una vez más, la presunta vigilancia reforzada en la Supermanzana 259, identificada por las autoridades como un “foco rojo”, se vio burlada por este nuevo hecho, perpetrado presuntamente también por menores de edad, quienes fueron vistos por policías municipales y el Ejército Mexicano dando vueltas minutos antes de cometerse el ataque armado.
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Tras balacera asesinan a un hombre y dejan a dos heridos en Villas Otoch de Cancún
Al parecer, los responsables de este doble homicidio lo que hacían era seguir de cerca a los uniformados para asegurarse de que se alejaban y así poder cometer el crimen. Posteriormente, con la misma tranquilidad con la cual pasaron frente al convoy, escaparon sin ser detenidos.
Una de las víctimas, de acuerdo con los datos proporcionados por las autoridades, le pidió a su amigo que lo acompañara a ver a una joven cuyo novio, junto con otros presuntos delincuentes, comenzaron a seguirlas ante la insistencia de querer andar con ella. Los menores, sin darse cuenta, se dirigieron hasta su domicilio acompañados por los homicidas, quienes esperaron a que detuvieran su marcha para realizar el ataque.
Los vecinos escucharon llegar tranquilamente a varios motociclistas y enseguida los disparos, posteriormente vieron a los jóvenes uno junto al otro y a su lado las motocicletas de las cuales aún no bajaban cuando recibieron los primeros disparos.
Uno de ellos, de quien se supo que le estaba insistiendo a la menor para que saliera con él, ya tendido en el suelo, recibió varios disparos más, algunos de ellos en el rostro, lesiones que le cegaron la vida casi de manera instantánea.
El hecho fue reportado a través del número de emergencias 911 por familiares y vecinos. Algunos, ante la escena, entraron en shock y sólo alcanzaban a mencionar que querían una ambulancia, otros decían que se habían escuchado muchos disparos. Poco a poco, las unidades que ya habían estado en el fraccionamiento retornaron, otras enfilaron hacia la zona por principales avenidas con la sirena encendida, al igual que los paramédicos de una unidad médica privada, quienes al llegar al estacionamiento de la avenida Leona Vicario, a unos metros del Arco Vial, encontraron a las víctimas que estaban siendo auxiliadas por sus familiares.
Ambos jóvenes fueron valorados, pero sólo uno fue trasladado a un hospital, donde perdió la vida tiempo después.
Algunos elementos de la Policía Quintana Roo que acudieron al auxilio, mientras acordonaban la zona, reconocieron las motocicletas y a la víctima mortal. Dijeron que en sus recorridos tres veces los habían detenido junto a otros jóvenes al verlos sospechosos, pero al no estar cometiendo ningún delito, los dejaron continuar su camino, ya que mencionaron que iban a ver a una amiga.
Tras confirmarse que en el lugar uno de los menores había perdido la vida, elementos ministeriales y de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) acudieron para realizar las diligencias correspondientes. Los agentes intentaron obtener información con posibles testigos, pero ninguno de los vecinos se atrevió a decirles algo. Nada de lo que se murmuraba detrás de la cinta que delimitaba la escena llegó a los oídos de la autoridad, sobre la identidad y paradero de los responsables, a quienes conocen por los actos vandálicos que cometen en esa y otras zonas, por lo cual fueron abiertas todas las líneas de investigación.
Estiman que los responsables podrían ser los mismos que atacaron a otro joven de 17 años, quien la tarde del pasado lunes en una calle aledaña fue herido de bala en un intento de ejecución y uno de los disparos hizo blanco en su cara, por lo cual continúa hospitalizado.
Las autoridades aún permanecían en el lugar cuando les notificaron que el otro menor había perdido la vida, por lo cual, Servicios Periciales una vez que aseguraron los indicios encontrados, se dirigieron hacia el Hospital General de Cancún“Dr. Jesús Kumate Rodríguez” para hacer el levantamiento del cuerpo. Los cuerpos de ambos menores fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
Habían transcurrido los primeros 26 días del año, cuando un menor de 16 años de edad, a bordo de un automóvil, fue llevado aún con vida hasta la colonia irregular San Alfredo, en la Supermanzana 242. Los agresores lo bajaron y le aplicaron "la ley fuga", pero fueron escasos los pasos que logró dar antes de caer sin vida. Aquella noche las autoridades fueron alertadas sobre disparos y a su llegada descubrieron el cuerpo.
Febrero
El 25 de este mes, una mujer fue testigo de cómo, a plena luz del día, hombres armados acribillaban a su esposo, a otro hombre y corrían tras de su hijo de 15 años, quien finalmente fue asesinado a unos metros de la marisquería que atendían, ubicada en la Delegación Leona Vicario. Ella nada pudo hacer para defender a su hijo, por estar encañonada por uno de los agresores; finalmente, la venganza contra de su padre, hermano del extinto candidato a la Presidencia Municipal de Puerto Morelos, Ignacio Sánchez Cordero, ejecutado en febrero del 2021, también lo alcanzó.
Marzo
El 2 de marzo, dos cuerpos localizados, con pocas horas de diferencia y con visibles signos de violencia, en el fraccionamiento Prado Norte, de la Supermanzana 260, auguraban una jornada violenta. Una de las víctimas era un menor de 17 años de edad, el cual tras las investigaciones realizadas por autoridades, trascendió que servía a un cártel y vendía sustancias prohibidas al menudeo a otros jóvenes en las fiestas clandestinas que organizaba. En un mensaje colocado a sus pies, presuntos integrantes del crimen organizado se adjudicaban la ejecución por su supuesta traición.
Aunado a estos homicidios, 13 hechos de alto impacto a lo largo del año se han cometido en la Supermanzana 259 de Cancún, los cuales continúan impunes.
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CG