La desaparición de menores de edad en el país es un problema en crecimiento y es urgente que los métodos de conteo y protocolos se unifiquen para tener una sola cifra. Para la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) es necesario que todos los Estados, los que tienen problemas con desapariciones, como Quintana Roo, y los que están alejados de los focos rojos, trabajen en sus mecanismos internos.
Yucatán supera a Quintana Roo y Campeche en cifras de desapariciones de menores de edad, niñas, niños y jóvenes, hasta el corte de este mes. La REDIM, en el marco de la presentación de un informe especial sobre desapariciones de personas en México, elaborado por el Comité de Desaparición Forzada de las Naciones Unidas, se suma al llamado por el respeto y la urgencia de atender la situación de personas no localizadas, en este caso los menores de edad.
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El organismo destaca la falta de “precisión y actualización” de las cifras sobre desaparecidos en México, en este caso enfocado a los menores de edad, y advierte que ningún Estado de la República está libre de este escenario por muy altos o bajos que sean los índices de inseguridad.
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“El problema de desapariciones de menores está presente en todo el país, no porque haya Estados que estén lejos del foco rojo quiere decir que esto no se presente. En la Península de Yucatán, concretamente en Quintana Roo y Campeche, el problema es la falta de coincidencia entre los registros federales y los registros de los colectivos y organizaciones, sobre todo los grupos de familiares”, declaró Tania Ramírez Hernández, directora de la Red para Por Esto!
La activista explica que la herramienta del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPD) ha “evolucionado mucho en los últimos años”.
Este registro funciona a nivel nacional y recibe información de las dependencias relacionadas, y como ya se ha publicado en este medio, hay discordancias entre los números reales de personas desaparecidas en los tres estados peninsulares. Por ejemplo, el RNPD presentó 61 casos de personas sin localizar en Quintana Roo.
El dato corresponde hasta febrero del 2022; en este mismo periodo, el Colectivo “Verdad, Memoria y Justicia” señala un total de mil 198 casos. “En realidad, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas (…) tiene deficiencias que han sido señaladas por el Comité de Desaparición Forzada de Personas de Naciones Unidas, señalaban que los registros tienen muchas dificultades respecto a la actualización y precisión de los datos.
Por ejemplo, al ser un sistema que se nutre de las Comisiones Estatales de Búsqueda, de las Fiscalías, como de otros espacios, no siempre la actualización es la más fácil o la más oportuna; este tipo de desfaces es común”, agrega la entrevistada.
La REDIM indica que existe un “un Sistema Nacional de Búsqueda y no sólo es a la Comisión Nacional de Búsqueda a la única que le toca” responsabilidad en la conformación de estadísticas reales.
“Son muchas las instituciones del Estado mexicano (dentro del Sistema Nacional de Búsqueda) y (…) Ya lo señala este informe de Naciones Unidas, que la falta de coordinación interinstitucional adecuada, es problemática. Tenemos que mirar cuál es el papel de ese sistema y por qué hay obstáculos, por qué hay localidades donde se avanza bien, con un buen sentido de cooperación”.
En los últimos dos años, del 2020 al 2021 y hasta este mes de abril, se contabilizan 350 menores de edad que fueron víctimas de extravío, y en algunos casos han sido declarados desaparecidos. Focalizando los datos por género, las mujeres fueron las más afectadas.
Un 74.8 por ciento (262 personas) eran niñas o adolescentes. Mientras que 88 personas, 25.2 por ciento del total, eran varones. En el caso de Yucatán, que es la Entidad con mayores reportes, se tiene un total de 240 personas consignadas; 189 localizadas sin vida, 41 sin localizar y 10 declaradas desaparecidas.
La diferencia jurídica entre desaparecido y no localizado es que un desaparecido se considera víctima de un delito y que el móvil de su ausencia indique eso. En el caso de un no localizado, sólo se desconoce su paradero. Los municipios punteros de este problema son Mérida, con 109 casos; Kanasín, 28; Tizimín, 16; Progreso, 13, y Valladolid, con 10.
En el caso de Quintana Roo, segundo en el listado por cantidad, existen 87 casos reportados en el periodo ya mencionado. En esta entidad hay 12 personas declaradas como desaparecidas y 17 no localizadas. También hubo durante este periodo de tiempo 28 menores de edad localizados con vida.
Los puntos donde se han presentado estos casos son Benito Juárez (Cancún), con 15 hombres y 30 mujeres menores de edad, víctimas de este escenario. Le sigue Othón P. Blanco (Chetumal), con 20 casos, ocho de varones y 12 de mujeres; y Solidaridad (Playa del Carmen), con 17 registros, donde 14 fueron contra mujeres y tres de hombres.
En Campeche se consignaron 23 casos, cinco contra hombres y 18 contra mujeres. De los menores, hubo 11 que se consideran no localizados y 12 personas localizadas con vida. El municipio con mayores problemas de este tipo es Champotón, con 14 casos. En esta localidad estuvieron involucrados 13 menores, mujeres y un menor hombre.
Coincide que, en los tres Estados de la Península de Yucatán, y según este registro federal, no hay niñas, niños ni adolescentes encontrados sin vida hasta el corte del este mes.
“Es urgente que el Estado implemente una amplia campaña nacional de información y sensibilización que llegue a todos los sectores de la población y, entre otros objetivos, contrarreste la estigmatización a la que se enfrentan diariamente las víctimas (...), una campaña que pueda ser difundida ampliamente en las escuelas y medios de comunicación de mayor uso, con mensajes claros y accesibles sobre las desapariciones y los mecanismos para atenderlas. Para ello, REDIM pone a disposición sus investigaciones, campañas y materiales que ha realizado, sobre todo ante la buena aceptación de Chuchi Cacomixtle, que ha sido un aliado para orientar y ayudar sobre el tema a las niñas, niños y adolescentes”, dijo Ramírez Hernández.
La REDIM ha logrado identificar que entre los móviles de la desaparición de menores de edad se encuentra la trata de personas. Lo anterior como parte de los resultados de investigaciones más enfocadas en regiones del país, en este caso el Estado de México. Hasta el momento no hay datos vinculantes a la región peninsular.
“Hay diferentes patrones en este tema. Se ha identificado la trata con fines de explotación, explotación sexual, comercial o no comercial, esto afecta particularmente a niñas y adolescentes, se puede generalizar. Sin embargo, la violencia machista actúa negativamente en contra de las niñas y adolescentes”, agrega la directora de REDIM.
La entrevistada agrega que, además de los delitos ya mencionados, una desaparición se puede vincular al ocultamiento de un feminicidio.
Esto está vinculado a la solicitud de la Red de “desaparecer inercias” dentro de la burocracia de la justicia mexicana; “que se deje de esperar de 24 o 72 horas para que se comience a buscar a un menor” y que las medidas sean veloces para evitar que los victimarios y las víctimas se alejen del punto donde fueron vistos por última vez.
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CG