Grupo Xcaret no sólo obtuvo permisos ambientales para sus obras y proyectos en cortos periodos de tiempo, de hasta dos meses; también recibió de manera inmediata, en un sólo día, el 17 de abril de 2017, un nuevo título de concesión para la explotación y aprovechamiento de más de 35 mil metros cuadrados de Zona Federal Marítimo-Terrestre de Playa del Carmen; así como la modificación de otro título de concesión con el que ya contaba, para pasar del ornato a la explotación y aprovechamiento.
Tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), como la Dirección de Zona Federal Marítimo-Terrestre y Ambientes Costeros (Zofematac), autorizaron modificaciones al entorno natural, como la apertura de tres “bocas” de 23, 33 y 36 metros de amplitud y .75 metros de profundidad bajo el nivel del mar; así como el “área de fauna”, construida especialmente para recrear los escenarios naturales de diversas especies.
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El consorcio, que cuenta con siete parques y tres hoteles, ha recibido varias de las autorizaciones de manera relativamente fácil, en comparación con otros proyectos de índole turística que han tardado años en recibir un resolutivo.
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Las licencias se le otorgaron durante el Gobierno Federal que encabezó Enrique Peña Nieto y que los animó a proyectar otros atractivos, que por ahora se mantienen suspendidos.
La primera concesión que le otorgó la Zofematac, organismo dependiente de la Semarnat, fue para usar, ocupar y aprovechar una superficie de 35 mil 832.42 metros cuadrados de Zona Federal, en el entendido de que las obras ya existían, como se observa en las condiciones del título de concesión, en su capítulo 1.
Dicho de otra manera, Grupo Xcaret pidió permiso después de haber ocupado con diversas obras el área a explotar.
En el documento se puede leer que también hubo áreas rellenadas, como los areneros, que fueron construidos con un muro de contención conformado con piedra labrada con mampostería, cuya finalidad fue retener la arena y protegerla de fenómenos meteorológicos y mareas que pudieran erosionarla.
Este material fue colocado sobre roca natural y se niveló hasta alcanzar el límite o nivel de propiedad, dejando una franja de roca descubierta de modo que armonizara con el entorno natural costero. La arena fue adquirida de un banco de materiales.
En el caso de los canales, dada la naturaleza rocosa del litoral costero, se rebajó la piedra a modo de abrir pequeñas zanjas que dejaran pasar el agua y convirtieron algunos puntos en albercas o pozas marinas para que los visitantes llevaran a cabo actividades de natación y coexistencia con el medio marino natural de la zona.
Respecto a las pozas, la empresa empleó el litoral rocoso para conformarlas como albercas marinas, rebajando este litoral para los efectos de permitir el paso del agua marina y contar con una zona de nado que estuviera protegida del embate de las olas hacia el litoral. En total son nueve piscinas.
En la concesión también se aprobaron túneles que atraviesan los muros de contención o que incluso comunican con el mar.
Entre las obligaciones impuestas a Xcaret, el párrafo 4 del punto quinto del Capítulo 3 señala: “Queda estrictamente prohibido delimitar la zona concesionada con cercas, alambradas, bardas, setos o cualquier otro elemento semejante que impida el libre tránsito peatonal del bien de uso común; sin embargo, el consorcio ha impedido el paso de la gente por toda la Zona Federal con otro tipo de estrategias.
Aunque la concesión se le otorgó por 15 años, entre las condicionantes de la Zofematac, se “obliga” a la compañía a ejecutar la inversión presupuestada de 46 millones de pesos; es decir, la “motivaron” a realizar las modificaciones al entorno.
En lo que respecta al segundo resolutivo para cambiar el título de concesión DGZF-1107/11 respecto a una superficie de 12 mil 478.43 metros cuadrados, la Zofematac resolvió modificar las bases y condiciones del título de concesión para autorizar la apertura de las tres “bocas” mencionadas anteriormente, para permitir un adecuado recambio de agua al interior de las pozas, sin que las corrientes marinas afectan su interior. Con ello modificaron la construcción de las bocas de conexión en una superficie de 3 mil 018.194 metros cuadrados.
Aquí, la Zofematac “motivó” a Grupo Xcaret a aplicar la anunciada inversión de 34 millones 348 mil 840.02 pesos; ambos documentos fueron firmados por Carlos Sánchez Gasca, quien entonces era el director general de la Zofematac.
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CG