Luego que dos personas en Chetumal fueran detenidas por su probable responsabilidad en los delitos de trata de personas y posesión de pornografía infantil, el pasado 21 de junio, activistas pidieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) que tome “cartas en el asunto”, pues esta infracción crece en la entidad y no se están tomando las acciones necesarias.
De acuerdo con Ariadne Song, activista y abogada, quien sigue el caso como defensora, detalló que los menores rescatados no contaban con una ficha de búsqueda o Alerta Amber, ni documentos oficiales, por lo que las autoridades ni siquiera saben si son mexicanos o provenientes de países centroamericanos.
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“El caso de los menores rescatados es uno de muchos que se han dado en el estado. Es un tema complicado, porque los menores cuando fueron cuestionados por las autoridades, mostraron afinidad y cariño hacia sus captores, e incluso los identificaron como sus ‘cuidadores’. Por su corta edad, no supieron decir el paradero de sus padres o quiénes eran”, dijo en entrevista para Por Esto!
Por su parte, Cinthya Estrada, defensora de derechos de menores en Tulum, dijo que las autoridades no les quieren informar los avances en las investigaciones de pornografía infantil, e incluso minimizan la problemática en el estado.
“Nosotros damos seguimientos a casos de trata y pornografía infantil, pues tenemos conocimiento que hay redes dedicadas a estos delitos instaladas en todo el Estado, sobre todo en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad, Tulum y Othón P. Blanco”, reveló.
Tanto Song como Estrada coincidieron en que las autoridades no están haciendo su trabajo, y al haber tanta migración por la actividad turística de la Entidad, es muy fácil que redes de trata y explotación infantil se establezcan en los destinos turísticos, por lo que es necesario hacer más investigaciones y darles seguimiento.
“Hay varias carpetas de investigación por trata y pornografía infantil que están abiertas desde hace años, con casos específicos de menores explotados, pero la Fiscalía sólo deja que pase el tiempo, que se olvide el caso, ya que al ser niños, es difícil rastrearlos si sus familiares no los buscan”, continuó Song.
Los menores que fueron rescatados en Chetumal se encuentran bajo el resguardo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); sin embargo, las activistas denunciaron que la dependencia no ejerce su función, pues no informan la situación en la que se encuentran ni su estado psicológico.
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JG