El primer día del 2023 se caracterizó por avenidas despejadas y falta de transporte público; también prevalecieron los negocios cerrados, aunque los puestos de micheladas y mariscos sí abrieron y fueron muy concurridos.
Debido al asueto, las principales avenidas de Cancún registraron durante las primeras horas casi nula afluencia de automovilistas.
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Sin embargo, las personas que sí trabajaron enfrentaron falta de transporte público y retrasos. Las paradas se saturaron de personas que esperaban combis o autobuses para llegar a sus centros laborales.
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Conforme transcurrieron las horas se normalizaron las rutas de transporte, pero el retraso inicial, principalmente en los vehículos tipo Van, generó molestia entre los usuarios, que tampoco conseguían taxis.
“Tenía que llegar a las siete a mi trabajo y ya voy tarde, pero ¿qué puedo hacer si no hay transporte, ni taxi? Este año sí se pasaron, porque las combis que pasan van llenas y no levantan a nadie; pero no tenemos otro remedio que seguir esperando, sigue llegando gente, mira cuántos somos” mencionó una empleada del ramo turístico mientras esperaba en la parada.
Buena demanda
Los negocios que sí abrieron y registraron una afluencia bastante importante de clientes, fueron los puestos de micheladas, pues la clientela acudió en busca de alivio a la resaca que dejaron los festejos de fin de año, por lo que algunos locales estaban saturados.
“Venimos, por una miche para curarnos la cruda, porque nos sentimos mal de verdad. Ayer agarramos la fiesta bien bonita y la falta de costumbre nos hace sentirnos mal, pero con una michelada se cura uno, dicen los que saben y creo que no soy el único que se siente así” aseguró uno de los jóvenes asistentes, entre carcajadas.
Otro de los puestos que también registraron una alta afluencia de comensales, fueron las marisquerías, los cuales tenían incluso lista de espera para atender a la clientela, que ante la falta de opciones o para aliviar la “cruz”, optaron por desayunar mariscos.
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NR