La actividad para más de 80 lancheros de siete cooperativas del Puerto de Chiquilá es crítica en esta temporada en la que sólo tienen un recorrido a la semana, llevando un promedio de seis a ocho personas a un paseo clásico cuyo costo puede variar entre 400 y 800 pesos por persona, dependiendo el paquete que elijan, lo que les deja ganancias mínimas, por lo que los prestadores de servicios tienen que buscar trabajos alternos para sostener a sus familias.
Felipe Serrano Ramírez, lanchero de Chiquilá, afirmó en la temporada vacacional de verano pasado, la actividad no repuntó a más del 60 por ciento, pero permitía que los prestadores de servicios náuticos pudieran tener al menos un recorrido al día al ojo de agua Yalahau, Isla Pájaros, Isla Pasión, Punta Mosquito o Cabo Catoche dependiendo del que eligieran.
Son cuatro paquetes los que ofrecen a los turistas, el de 440 pesos por persona incluye un recorrido por Holbox; el de 600 pesos cuenta también con un recorrido por el manantial Yalahau, Isla Pasión y Holbox, otro más de 600 pesos incluye un tour por Isla Pasión, Punta Mosquito y un recorrido por Holbox; finalmente el paquete de 800 pesos incluye el recorrido por el manantial Yalahau, Isla Pasión, Punta Mosquito y Holbox.
Asimismo, dijo que actualmente, en toda una semana, sólo pueden lograr un recorrido de entre 440 y 600 pesos, y no siempre se completa el cupo para ocho o 12 visitantes, dependiendo de la capacidad de la embarcación, de modo que en ocasiones sólo llevan de seis a ocho personas.
Intentan obtener ingresos
Debido a esta situación, explicó que hay lancheros que buscan otras opciones de trabajo como incursionar en la pesca al menos para llevar los alimentos a casa, o realizar trabajos temporales de albañilería entre otros, pero en su caso él retorna a las actividades en su taller, reparando llantas de automóviles, motos, bicicletas, donde obtiene algunos ingresos que le permiten salir adelante.
Ahora con el mal estado de las calles y de la carretera de acceso a Chiquilá puede tener un poco de trabajo, al dañarse los neumáticos de los vehículos de transporte; mientras esperan la llegada de la temporada vacacional de invierno que cada año significa un repunte para todo el sector turístico con la presencia del turismo extranjero.
Sin embargo, añadió que hay entre 20 y 30 por ciento de lancheros que se aferran a luchar todos los días por conseguir un tour clásico, ofreciendo sus servicios a los pocos turistas que llegan al puerto, buscando cruzar hacia la isla de Holbox, pero éstos ya llegan con boletos de barco que compran en el autobús, por lo que es difícil que accedan a contar con un recorrido.
Afirmó que para diciembre la presencia del turismo europeo será una oportunidad de ofrecer sus tours, pero debido a las experiencias de temporada vacacionales que han tenido este año, el repunte puede ser más bajo a lo esperado, pero al menos permitirá cerrar el año con demanda de sus servicios.
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HS