La invasión del sargazo ha traído efectos adversos para los habitantes de la isla María Elena, como es la erosión severa en el arenal, al grado que el mar ya se encuentra junto a las viviendas de los habitantes de este lugar, situación que les causa preocupación.
De acuerdo con imágenes compartidas por el Subdelegado de la comunidad María Elena, Roberto Ucán, se pudo conocer las condiciones en que se encuentra la isla, cuyo mar va devorando las playas de este lugar, al grado que el agua ya está frente a algunas viviendas de los trabajadores del mar.
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La fuente dijo que por años han sufrido a causa del recale del alga provocando dificultades considerables para las labores pesqueras al acumularse y extenderse hasta más de 50 metros de distancia, dividiendo el mar y la playa, provocando que los lugareños se vean afectados para atracar sus lanchas.
Siguió diciendo que “en los periodos de fuertes lluvias y ventarrones, el sargazo se va alejando de la playa, no obstante, provoca una erosión severa, toda vez que se lleva consigo la arena de la orilla”.
Esta situación ha provocado que cada vez el mar vaya acercándose hacia la zona habitada, incluso ya varias viviendas se encuentran prácticamente frente al mar y se teme que en poco tiempo ya no puedan ser habitadas.
La autoridad dio a conocer que ante el riesgo de perder su patrimonio y herramientas de trabajo se han visto en la necesidad de derribar sus endebles viviendas para reubicarlas metros atrás, no obstante, no se descarta que en un par de años el mar los alcance nuevamente.
Mientras que en otro punto de la costa una de las preocupaciones de los habitantes no sólo de María Elena sino también los de la colonia de Pescadores, de Punta Herrero, ha sido el camino de acceso a la costa, donde el mar había erosionado la arena y alcanzado la vía de acceso, pero desafortunadamente las autoridades federales les han negado abrir un tramo alterno.
Cabe mencionar que en la zona costera donde se ubica la comunidad de Punta Herrero y la isla María Elena radican por lo menos 100 personas que se dedican a la actividad pesquera y la captura de langosta, quienes, para poder extraer su producto, tienen que recorrer casi 100 kilómetros de camino en mal estado, lo que les complica sus actividades en el tramo.
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AT