Desde marzo, cuando comenzó la entrega de viviendas, el fraccionamiento Porto Alto, desarrollado por Grupo Javer, ha sido objeto de numerosas solicitudes de los compradores que exigen correcciones a sus viviendas debido a diversos defectos ocultos. Esto incluye habitaciones mal construidas, desviadas e incluso problemas con fugas de agua que han resultado en deudas de más de 50 mil pesos para los residentes.
Además, las calles se inundan con facilidad ante cualquier lluvia, ya que no se construyeron suficientes pozos de absorción, denunció Magda, quien adquirió su propiedad aquí.
Las primeras viviendas se entregaron en las cerradas de Huatulco y Mazatlán, que son dúplex, y posteriormente las de Tulum se han sumado a las quejas de otros vecinos de las primeras fases.
Por ejemplo, una de las afectadas explicó que las banquetas para el acceso de los automóviles al estacionamiento no están a ras del suelo, sino elevadas. Los cuadros que marcan la entrada de los vehículos ya están rotos sin siquiera soportar el peso de las unidades.
Las entradas para los aires acondicionados se encuentran tapadas con cemento, al igual que el drenaje en algunos casos. "Mi vecina tenía una fuga de agua de la cisterna y la factura le llegó en 52 mil pesos; obviamente la recibió con este problema", comentó.
Algunas quejas fueron atendidas por el desarrollador, como cambiar una bomba en mal estado, pero otras entregaron sus viviendas en condiciones precarias.
"La pared de una de mis habitaciones no estaba bien nivelada, y tuvieron que corregirla", admitió, "pero cada día aparecen más detalles y eso que aún no me he mudado". De hecho, la pintura exterior de las viviendas fue de tan mala calidad que ya está empezando a desprenderse. "Por la cantidad que mi esposo y yo invertimos aquí, es demasiado dinero para pasarlo por alto. Se gasta mucho en estas reparaciones", señaló.
Otro problema es que las calles no cuentan con los pozos pluviales necesarios. "Hace poco llovió y mi calle se inundó, y fue una lluvia pequeña. No quiero imaginar qué pasará cuando llegue una tormenta".
Ahora, el responsable de la obra ni siquiera responde a los mensajes donde se le pregunta cuándo se atenderán sus solicitudes. "La alberca está igual, los azulejos empiezan a desprenderse y son pocos los que la utilizan, y ni siquiera se ha entregado todo el fraccionamiento. Hasta ahora, el desarrollador Javer ha construido más de 160 casas en esta área, pero hay otras etapas por venir.
El área de juegos y la cancha de deportes también parecen estar abandonados, "tuvimos que pedir que se arreglaran porque la hierba estaba muy alta".
Por el momento, debido a la falta de respuesta, consideran que una denuncia pública es suficiente, pero temen que no se haga nada y tengan que recurrir a acciones legales para lograr un cambio.
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