El cirujano oncólogo Jorge Gómez Hernández mencionó que las cosas no han cambiado en los 13 años que lleva de servicio, pues es un tema delicado, ya que una de cada 3 mujeres fallecen de cáncer de mama, por lo cual, han perdido la vida cerca de 8 mil mujeres, mientras que hay 25 mil enfermas hasta ahora en el 2023.
De forma alarmante, el especialista reveló que no es raro que en Quintana Roo las pacientes lleguen a consulta con al menos seis meses de retraso en el diagnóstico, lo cual se debe a que tienen miedo de hacerse el análisis o asisten con médicos que no están bien preparados; “pero sobre todo porque no hay un avance ni accesos a los servicios oncológicos de salud”.
Añadió que “en 13 años yo no he visto ningún avance en cuanto a servicios de salud oncológica. El Estado tiene una deuda con la población y sigue siendo un Estado en que la oncología no es una prioridad y la situación es que seguimos sin tener un Centro Oncológico Estatal, porque es muy triste que el paciente vaya a consulta, y si no tiene Seguro Social ni la oportunidad de tener un tratamiento médico privado, ¿a dónde lo referimos?”.
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Gómez Hernández subrayó que principalmente el problema que ve en su consultorio, donde tiene pacientes en etapas avanzadas y es más difícil curar la enfermedad, porque en general, se muere una paciente de cáncer de mama cada dos horas en el país. En cambio, dijo que es una tendencia que puede cambiar si las personas se practican estudios de mastografía cada año.
El especialista aclaró que el padecimiento se ha regado más rápido en el país, debido a la occidentalización que hay en México, porque la gente ya no consume los mismos alimentos que los abuelos, pues ahora es rica en grasas animales, no está balanceada, hay obesidad, sedentarismo, y la gente está envejeciendo más, por lo que a mayor edad hay más riesgo de tener cáncer de mama.
Alrededor de los 56 años es la edad promedio en la que los especialistas están diagnosticando el cáncer de mama en México, o sea, 10 años antes de lo detectado en otros países.
Jorge Gómez expresó que para el 2030 se cree que habrá más de 30 millones de mujeres, que por su edad van a ser vulnerables, pero también porque no hay foros donde se imparta información, aunado a las obligaciones de las autoridades, porque se carece de un programa de detección oportuna y sólo se hacen pequeños esfuerzos aislados, que en otros países se ha demostrado que la mastografía ha logrado reducir la tasa de cáncer en las pacientes, pero es algo que no han podido lograr porque en los últimos 30 años la incidencia de este mal va en ascenso.
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AT