La miel que obtienen los apicultores en ocasiones no tiene la calidad requerida, por lo que el precio, lejos de mejorar, baja, sobre todo al inicio de cada temporada de cosecha, indicó Nazario Cohuó Pech, presidente de la Sociedad Apícola Morelense.
Dijo que por esta situación existe mucha desconfianza entre los compradores mayoritarios que exportan el producto a Europa y a Estados Unidos.
Noticia destacada
En José María Morelos abren centro de acopio para apoyar a damnificados de Guerrero
Noticia destacada
Jóvenes de José María Morelos emprenden peregrinación en bicicleta a la Ciudad de México
Comentó que se ha llegado a detectar que una parte de la miel procedente de la Península de Yucatán, no sólo no cubría la calidad requerida para su exportación, sino que estaba adulterada.
Según Cohuó Pech, la mayoría de los apicultores en el municipio trabajan miel convencional. Cuando realizan su primera extracción, a inicios de la temporada de cosecha, conocida como limpieza, la primera miel que sale no es de buena calidad, pero así la venden y las empresas las compran sabiéndolo, porque la pagan barata para fijar el precio de inicio del acopio del producto.
“Entonces, cuando viene la parte fuerte de la cosecha y se empieza a entregar la miel convencional y la orgánica, el precio de compra no varió mucho en ambas presentaciones”, comentó.
Dijo que mucha miel convencional que se produce en esta zona y que no cubre los estandartes de calidad, al parecer, en los centros de acopio la mezclan con la orgánica; pero “luego vienen los problemas, porque afecta a los apicultores de la Península de Yucatán”.
Apuntó que este año la miel se compró desde el inicio de la temporada de cosecha a 18 pesos y de ahí no subió más, sobre todo cuando se dio a conocer que la procedente de la Península estaba adulterada.
Manifestó que se debe mejorar el precio de la miel, porque los apicultores están muy desanimados e incluso piensan dejar la actividad si la próxima temporada sigue igual
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
HS