La difícil situación económica de las familias de la cabecera con ingresos bajos, ha obligado a los miembros menores de edad a contribuir con el gasto de la casa, y para ello, los propios progenitores los envían a la calle a vender golosinas o artesanías. De acuerdo con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en esta ciudad se han detectado cuatro niños en esta situación.
De acuerdo con la institución, esto se da porque lo que ganan sus progenitores no alcanza para cubrir los gastos básicos de sus viviendas.
El organismo dio a conocer que han invitado a los papás de estos menores a que acudan al DIF para tratar de apoyarlos en su situación de vulnerabilidad económica, pues preocupa que estén expuestos en la vía pública y que se le descuide su envío a la escuela, pues con ello se vulneran sus derechos inalienables a la educación.
Aldo Castillo, Coordinador del DIF, comentó que los padres de esos niños deben priorizar la educación de sus hijos y enviarlos a la escuela todos los días.
Comentó que la situación de los niños que trabajan en la vía pública no es algo que alarme, porque son pocos los casos que registrados; pero eso no quiere decir que no se trabaje en este tema.
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LV