En esta ciudad hubo una pista de aterrizaje y esta se encontraba en lo que ahora es la calle Cecilio Chi, entre Chilam Balam y Gonzalo Guerrero, donde semanalmente llegaba una avioneta que venía por el chicle que se acopiaba en esta zona, dio a conocer Abelardo Torres Jiménez, hijo de Fidel Torres García (finado), fundador de la cabecera municipal de José María Morelos.
Dijo que esa avioneta cargaba las marquetas de chicle y se iba rumbo a Campeche y hasta donde se sabe llegaba hasta Guatemala para recoger más cargamento.
Noticia destacada
Habitantes de la Región 225 en Cancún se manifiestan contra Aguakan y bloquean avenida
Comentó que él como estaba muy pequeño no se acuerda quién operaba la aeronave, pero sí recuerda que era una persona muy amigable. Manifestó que esa pista se usó aproximadamente 10 años, pero después del paso el Huracán Gilda se dejó de ocupar porque para entonces, había llegado la carretera que venía de Peto.
Indicó que cuando llegó aquí tenía seis años, y pese a ser un niño, comenzó acompañar a su padre en la extracción del chicle; sin embargo, dejó de hacerlo después de caerse de un árbol y lastimarse.
Asimismo, refirió que después de la explotación del chicle la gente empezó con el corte de durmientes y de madera en rollo para el empresario Pedro Silveira.
Esas personas hicieron varios caminos para sacar madera, aparte donó a la naciente población una veleta o molino de viento para sacar agua del pozo que ya existía en el centro del poblado, donde ahora está el parque.
Según él, la gente que se asentó aquí se quedaba debido a que no era fácil salir y viajar a Peto, Yucatán, ya que para todo se tenía que caminar largas jornadas.
Precisamente por eso, para sacar las marquetas de chicle, las empresas que las comercializaban usaban las avionetas, porque era más rápido y fácil transportarlas vía área que en arreas (a caballo).
Confió que su familia no vino de Yucatán, como muchas que llegaron a vivir aquí, sino que eran originarios del Estado de Veracruz, pero no dijo de qué parte de esa Entidad emigraron.
Se sabe que la comunidad de Sabán fue poblada originalmente por veracruzanos, provenientes de Tuxpan, precisamente para trabajar el chicle; pero la mayoría emigró después al Kilómetro 71, hoy conocido como Nicolás Bravo.
Aunque ellas no aparecen en la historia de José María Morelos como fundadoras, dado que las personas que han escrito sobre el pasado del Kilómetro Cincuenta, hoy José María Morelos, solamente han mencionado a los hombres, ayer se llevó a cabo una exposición fotográfica de las mujeres, esposas de los fundadores, debido a que ellas también fueron fundadoras, aunque no tengan el reconocimiento que se merecen.
En esta exposición aparecen los nombres de, al menos, una decena de mujeres fundadoras, entre ellas, Anastasia Díaz Andrade, Antonia Puc Chan, Manuela Peralta Arceo, Flora Sabido Blanco, Lina Santo Wicab, Hilda María Cabrera, María Dolores Perera y Perera, Rosa María Pech Huchin, Cristina Cabrera Blanco, Maximiliana Catzin, Clara María Mena Cruz y Juana María Alvarado Canche.
Casi todas ellas ya murieron, pues la mayoría nació entre 1922 y 1935 y todas venían de comunidades de Yucatán como, Peto, Tah Dziu Tiexmehuac, Tzucacab, Sacalum y Ticul.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
NR