Las 629 embarcaciones autorizadas para operar en los tres polígonos del Parque Marino Nacional, así como los navíos de recreo procedentes de la Riviera Maya y Costa Mujeres, carecen de un lugar donde descargar sus aguas residuales durante y después de la jornada, debido a la falta de infraestructura en Isla Mujeres, lo que resulta en la liberación directa de estas aguas al mar, confirman los tripulantes de los botes.
Según el Programa de Manejo actual del Parque Marino, existen un total de 629 autorizaciones para embarcaciones, mostrando un ligero descenso en comparación con las 640 registradas en 1998. Estas embarcaciones generalmente se desplazan en los tres polígonos dentro del Área Natural Protegida (ANP).
No todas las embarcaciones están equipadas para almacenar aguas residuales, y al carecer de instalaciones de eliminación en puerto, como las presentes en Playa Norte y Playa Centro, no tienen más opción que liberarlas al mar, según varios tripulantes que prefirieron permanecer en el anonimato.
Al menos el 10 por ciento de los visitantes, que alcanzaron los 7 millones en la isla y en clubes de playa en 2023, podrían haber utilizado el mar como baño. Por esta razón, muchos están a favor de la instalación inmediata de baños públicos para evitar continuar contaminando el mar, además de exigir que todas las marinas cuenten con una red de descarga de aguas residuales de embarcaciones que utilizan sus instalaciones.
De acuerdo con información oficial, sólo dos marinas en Isla Mujeres cuentan con una red para captar agua residual, Puerto Isla Mujeres y Milagros. A pesar de que al menos 60 muelles, la mayoría ubicados en la laguna Makax, no cumplen con las condiciones para recibir embarcaciones de recreo, actualmente albergan veleros y yates.
En teoría, estos botes deberían eliminar sus residuos a varias millas en mar abierto, ya que las marinas no reciben agua residual. Sin embargo, nadie supervisa el cumplimiento de esta norma, y la conciencia de conservación ambiental es escasa, según lo reconocido por los entrevistados.
Los navíos de servicio recreativo no cuentan con lugares para almacenar aguas negras, y nadie supervisa si las descargan o no en la bahía, donde se encuentran arrecifes coralinos, según datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Calidad del agua
El Programa de Manejo del Parque Marino establece que en el polígono de Isla Mujeres, “las actividades e infraestructura turística están teniendo un impacto directo en la condición de la calidad del agua de la zona cercana a la línea de playa, poniendo en riesgo la conservación, restauración y creación de arrecifes someros”.
Cualquier acción para reducir las filtraciones de aguas residuales en la zona marino-costera tendrá un impacto positivo en la calidad del agua para la vida acuática, sostiene el programa. Se destaca que en los últimos 20 años, los ecosistemas costeros han experimentado diversos problemas ambientales debido, en parte, al enriquecimiento de nutrientes como nitrógeno y fósforo, provenientes de las descargas de aguas residuales, según lo enfatiza la normativa.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
HS