Mientras la semaforización de cruces quedó pausada de manera momentánea en su segunda etapa, ya inició el sistema integral de señalética, tótems, reductores de velocidad, “cebras” incluyentes, “orejas” y rampas urbanas, sobre la avenida Nader; pero los ciudadanos se han quejado que estas obras sean prioritarias en el primer cuadro de la ciudad, mientras que en las Regiones siguen careciendo de zonas inclusivas para personas con discapacidad o calles en buen estado.
Si bien, algunos cruces quedaron listos desde noviembre, otros no, lo que ha provocado quejas de los automovilistas.
Por ejemplo, en la segunda entrada de la Región 94, sobre la avenida José López Portillo, hace alrededor de un mes que no hay semáforo. Primero colocaron a elementos de Tránsito para dar vialidad en ese tramo que concentra mucho flujo vehicular; pero después, a alguien se le ocurrió poner barreras de contención plásticas para evitar entra o salir de la Región 94, y aunque la segunda etapa aún no inicia, y seguramente ese semáforo no está contemplado, los automovilistas consideran que es fundamental que se reemplace para evitar accidentes. De hecho, sobre el camellón de la avenida Chichén Itzá, casi con Bonampak, están todos los semáforos nuevos y viejos arrumbados.
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Solamente se piensa en “embellecer” la zona fundacional de Cancún y se ha anunciado el plan para recuperar todos los parques y espacios públicos de la zona, pero para los ciudadanos es vital, primero, que las calles sean transitables, que desaparezcan los baches, que ya no se inunden las calles y que las autoridades se concentren más en las luminarias de las colonias, que muchas de ellas ya no sirven, antes de tratar de dejar más presentable el primer cuadro de la ciudad.
Un ejemplo claro es la avenida Nader, donde se realizan trabajos en 36 esquinas, llamadas “orejas de elefante” que están remodelando con rampas para discapacitados, -lo cual es muy bueno- sobre todo para mejorar la movilidad de muchas personas con sillas de ruedas, pero no se puede desamparar a las personas que durante años han pedido que las condiciones de todas las calles mejoren y no ha sido escuchadas.
Se tiene que renovar la señalética de todas las calles de la ciudad, y la nomenclatura, hay infinidad de calles que no la tienen y son cosas tan básicas, que por ahí se deben empezar si se quiere transformar de verdad una ciudad, que apenas tiene 53 años, pero que parece tener 200, y muchos de los recursos públicos están siendo gastados en obras que no eran primordiales, como la remodelación del parque de Las Palapas.
Si se quiere remodelar una casa, primero se empieza reparando todos los daños que la propiedad tiene, y esta ciudad está severamente dañada.
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HS