La celebración del Día de Muertos será modesta este año. En las fechas oficiales, del 1 y 2 de noviembre, sólo la festejarán quienes cuenten con los recursos económicos necesarios, pues los insumos han incrementado y se requieren entre 2 y 3 mil pesos para preparar una comida que se coloca en el altar como ofrenda al familiar fallecido.
Esta tradición local busca dar la bienvenida a las almas que, según la creencia, reciben permiso para visitar el mundo de los vivos.
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Esto sin considerar aún los gastos del mucbipollo y los chachacuahes, que se preparan a los ocho días o durante todo noviembre, como despedida para los difuntos que regresan al más allá, según comentan amas de casa de la cabecera municipal.
Platillos como pollo con verduras, sopas, chirmole y otras preparaciones del gusto del familiar fallecido son las viandas que los habitantes de Lázaro Cárdenas suelen colocar en sus altares para recibir a sus fieles difuntos en esta festividad conocida como Hanal Pixán.
El 1 de noviembre es el día dedicado a los niños y el 2 a los adultos. En estas fechas, los habitantes colocan en sus altares ofrendas como chocolate con pan por la mañana y caldos con bebidas a mediodía, que los difuntos preferían en vida.
El octavo día, se comienza la despedida de los fieles difuntos. En el altar se coloca mucbipollo, chachacuahes y dulces de calabaza, ya que se cree que estos alimentos serán su provisión para no pasar hambre de regreso al más allá.
Silvia Be explica que, aunque se intente economizar, preparar la comida de las ánimas o Hanal Pixán resulta costoso. En su hogar suelen preparar puchero para los pequeños, que tradicionalmente se hace el 31 de octubre, y comida negra con verduras para los adultos el 1 de noviembre.
El gasto familiar incluye todos los ingredientes, además del chocolate, las velas y los dulces, sumando alrededor de 3 mil pesos. El día empieza con el altar, que incluye chocolate con pan y chicharra, favorito de su papá y su hermano, y a mediodía la comida con refresco, cigarro y una lata de cerveza.
A la semana o quincena siguiente se enfrenta otro gasto significativo para preparar tamales, pichitos, chachacuajes y mucbipollos que se colocan por la noche en la despedida. Este gasto supera los cuatro mil pesos, ya que también han aumentado de precio productos como la hoja de plátano y la manteca.
Erick C. comentó que su familia suele reunirse en pequeño, pero aun así, el gasto para el Día de Muertos ronda los dos mil pesos, ya que se preparan platillos como sopa y verdura para los niños y comida negra para los adultos. Además, se incluye pan y chocolate, colocados en el altar por la mañana.
Diana Pech comenta que el gasto en estos días puede ser alto y algunas familias no pueden realizar sus rezos debido a los recientes huracanes y tormentas, que han generado gastos imprevistos y concursos de altares en las escuelas. Según la tradición, si no es posible realizar las ofrendas en estos días, se puede hacer durante todo noviembre.
Sin embargo, quienes prevén estas fechas y ahorran, hacen un gasto considerable, pues por las mañanas colocan pan y chocolate, invitan a la familia y vecinos, y al mediodía preparan la comida para el altar, con platillos como pollo con verduras, sopas y chirmole. Algunas familias incluso contratan a una rezadora para ofrecer las viandas, lo cual representa otro gasto. En promedio, estas celebraciones suponen una inversión de alrededor de 2 mil 500 pesos.