En la ciudad, el kilo de carne de cerdo aumentó seis pesos y el de res, cuatro, en un mes, considerando la compra por canal. Esta alza es significativa, ya que generalmente aumenta un peso o 50 centavos. Esto se debe a que es un producto que se compra de manera local y, como los hoteleros y restaurantes apenas comenzaron adquirir en los mercados en grandes cantidades, esto provoca el alza en venta al menudeo, dijo José Eduardo Cruz, administrador del Mercado 23.
El también dueño de una carnicería dentro del mercado, dijo que el aumento por kilo no evita que los consumidores compren sus productos, porque no se siente tanto en pequeñas cantidades; sin embargo, para los comerciantes que compran continuamente, sí representa un monto significativo.
Noticia Destacada
Golpe en el bolsillo: Quintanarroenses lidian con el aumento de los precios de la canasta básica
Por otra parte, los carniceros se preparan para recibir a los clientes que celebrarán las fiestas navideñas y de fin de año. Durante el Día de Muertos no contemplaban altas ventas; sin embargo, fue menor a lo que se esperaba. Ahora, los comerciantes están tomando sus precauciones para cumplir con la demanda de esas fechas, que son las mejores del año.
Lo que más se vende para esta temporada es la pierna, cabeza y lomo de cerdo, así como las costillas de res.
El administrador mencionó que las familias siempre buscan la manera de celebrar sus costumbres y, a pesar de que este año fue muy difícil para todos, confía en que esta época la celebrarán con los recursos disponibles, con tal de pasar un momento agradable con sus seres queridos.
El mercado mantendrá abiertas sus puertas durante la temporada, salvo algunos comercios que prefieren tomarse uno o dos días, especialmente el 25 de diciembre y el primero de enero, debido a que la clientela suele ser escasa en esas fechas.
El Mercado 23, es uno de los más emblemáticos de Cancún, donde se puede conseguir productos de la canasta básica, además de todo tipo de artesanías y artículos populares que las personas buscan para sus festividades.
Es el primero que se creó en Cancún, una ciudad joven que nació a la par que el enclave turístico que lleva su nombre en los años 70 del siglo XX en la Península del Yucatán. Está estructurada en Supermanzanas numeradas y la 23 es en la que está situado el mercado.