Durante la primera quincena de septiembre, Yucatán se ubicó en el “top 5” de los estados con mayor inflación en México, con una tasa del 5.1 por ciento, reportó la organización México, ¿Cómo vamos?, con base en información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque el estado fue superado Oaxaca y Colima, la diferencia fue de apenas 0.1 por ciento, al registrar ambos 5.2 por ciento, con lo que Yucatán ha mostrado una preocupante tendencia alcista en los precios.
En todo el país, la inflación general anual fue del 4.66 por ciento, en los primeros 15 días de septiembre, un dato que muestra un descenso de 0.5 por ciento en comparación con el 5.16 por ciento de la segunda quincena de agosto. Yucatán está muy por arriba de la media nacional; el alza de los precios sigue afectando la economía familiar, particularmente en los productos de la canasta básica.
El costo promedio de la canasta básica en la entidad alcanzó los 886.50 pesos en la primera mitad de septiembre, un aumento de 41.1 centavos en comparación con el mes anterior. Entre los productos más afectados por el alza de precios se encuentran las verduras, frutas, carnes, legumbres y lácteos.
Aunque los precios de los alimentos básicos han disminuido desde agosto, pues la canasta superaba los mil pesos, el panorama sigue siendo complicado para los yucatecos, que enfrentan ingresos bajos y significativas variaciones en el costo de los alimentos.
De acuerdo con el monitoreo de precios realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los supermercados Bodega Aurrera en Mérida y Chedraui en Quintana Roo presentaron los precios más bajos, con canastas entre 750 y 756 pesos, respectivamente. Sin embargo, los meridanos aún encuentran dificultades para enfrentar los gastos cotidianos, especialmente en productos como tomate, zanahoria y cebolla, cuyos precios aumentaron 1.02 por ciento en el último mes.
Aunque ha habido una reducción en los costos respecto a meses anteriores, los datos indican que el impacto inflacionario sigue pesando en el bolsillo de los ciudadanos.