Familias quintanarroenses están viviendo una última estocada a su economía en el año, con un incremento en el precio de los productos que conforman la canasta básica, desde arroz, frijol y azúcar, entre otros, que tuvieron aumentos que van desde el 15 hasta el 25 por ciento.
En la Felipe Carrillo Puerto, de acuerdo con algunos encargados y propietarios de tiendas de abarrotes de las colonias populares, en las últimas semanas los proveedores de los productos incrementaron el precio de la mercancía, principalmente de la canasta básica.
La propietaria de la tienda de abarrotes que se ubica en la colonia Rafel E. Melgar, Consuelo, comentó que el medio kilo de frijol estaba a 23 pesos, ahora se vende al público a 27; mientras que, 500 gramos de azúcar pasó de 20 pesos a 26; el arroz se ha mantenido desde hace tiempo a 24 pesos, el medio kilo.
Por su parte, en la tienda de abarrotes “La Especial”, ubicada en la colonia Cecilio Chí, el kilo de frijol se ofrece a 42 pesos, cuando semanas atrás se vendía a 35; el azúcar está a 44 pesos y anteriormente se comercializaba a 35.
La fuente señaló que de estos productos, durante las últimas semanas se registraron altibajos en el precio, por lo que hasta en estos momentos sigue inestable, tal como ocurre cada año en estas fechas. Aunque refirió que esta alza en los costos se presentó a mediados del mes de noviembre y hasta la fecha no se ha podido estabilizar.
Gastan mucho
En José María Morelos, las amas de casa y tenderos de la cabecera municipal reconocieron que este año todos los productos de la canasta básica subieron más del 10 por ciento, sobre todo, el azúcar, huevo, frijol, arroz, aceite y leche; por ello, las mujeres indicaron que, para hacer la despensa de la quincena, ahora se está gastando entre 900 a mil pesos, dependiendo del lugar donde se haga la compra.
Los tenderos, que se identificaron como Manuel Santiago Can Gómez y Margarita López Caamal comentaron que este año sintieron que subieron mucho de precio los productos básicos que venden en sus tiendas como el azúcar, pues de 23 pesos el kilo, ahora ya lo están vendiendo a 38; y el frijol, que costaba 24 el kilo, ahora está a 28 pesos.
También indicaron que subió en más de 10 pesos el casillero de huevo; así como el aceite y el arroz, que es lo que más compra la gente en las tienditas. Comentaron que al menos la tortilla se mantuvo en 26 pesos el kilo, todo el año.
En lo que respecta a las frutas, Cinthia Dávila expuso que suben y bajan de precio todo el año, dependiendo de la temporada.
De octubre a noviembre, el chile y el jitomate se llegaron a vender hasta en 50 pesos el kilo, porque escaseaban, ahora ya bajaron a 35, pero otros productos que se demandan en estas fechas, como aguacate, uva, cacahuate, manzana, incluso la papaya, subieron mucho de precio, aunque no dijo en qué porcentaje.
Las amas de casa María Canul y Martha Santiago Cano comentaron que este año fue terrible para su economía porque todo subió de precio.
Refirieron que a principios de este año hacían su despensa con 750 pesos, pero ahora, para comprar lo básico se necesita entre 900 y mil pesos.
Expusieron que el litro de leche, que se vendía a 28, ahora está entre 33 y 45 pesos, dependiendo de la marca; el aceite, el más barato, costaba 37 pesos el litro, ahora está 45; el arroz, se ofrecía en 29 el kilo, hoy se está vendiendo en las tiendas a 35 pesos.
Comentaron que para comprar un poco más en la quincena, a veces tiene que esperar las ofertas que hacen algunas tiendas de abarrotes en la ciudad.
Sin embargo, añadieron que en una casa no sólo se necesita despensa, sino también papel de baño, detergentes para lavar la ropa y desinfectantes, por lo que cuando se compra todo, se gastan hasta unos mil 200 pesos a la quincena.
Todo encarece
Luego de la reciente alza al precio de la tortilla en Puerto Morelos, la economía de las familias sigue resultando afectada por el incremento también en varios productos, entre estos, la azúcar, que tiene un costo de casi 70 pesos una bolsa de 1.8 kilos, comentaron algunas madres de familia.
Como ocurre en cada temporada decembrina e inicio de año nuevo, la escalada de precios genera mayores gastos para solventar las necesidades básicas de las familias y apenas esta semana se dio un incremento en el precio de la tortilla, de 26 a 28 pesos el kilo.
“El azúcar subió bastante, está a 75 una bolsa de casi dos kilos, el fríjol aumentó a 38, creo que estaba a 26, en las fruterías ni se diga, los chayotes, la papa, la cebolla blanca está a 65 el kilo y la morada es más cara”, reconoció Andrea.
La madre de familia mencionó que anteriormente gastaba a la semana aproximadamente mil pesos para la alimentación en su hogar, pero que ahora se duplicaron sus gastos por el incremento de precios.
“Antes, sin mentirle, con mil pesos comía bien mi familia, ahorita no, para una semana mil pesos y de lunes a sábado yo me gasto dos mil 500 pesos en que subió todo, el jabón también, el cloro, los abarrotes y otros productos”, agregó.
En un recorrido por un conocido supermercado, que se ubica en la entrada principal de Puerto Morelos, del lado de la zona urbana, se pudo apreciar que una bolsa de azúcar de 1.8 kilos tiene el precio de 69.90 pesos y una bolsa de fríjol de 900 gramos, 75 pesos, y un paquete de arroz está en 47 pesos.
Los precios de los productos siguen subiendo en esta temporada, cuando se registra mayor consumo por las celebraciones navideñas, una situación que en ocasiones pasa desapercibida por el mayor flujo de dinero, gracias al pago de aguinaldos, pero que posteriormente las familias lo recienten en la llamada cuesta de enero.
Otros productos de temporada como las uvas, también registraron un incremento y por el momento se encuentra en 140 pesos el kilo, pero podría aumentar un poco más conforme se acerca el fin de año, mientras el aguacate hass ha mantenido un precio elevado durante todo el año de aproximadamente 110 pesos el kilo.
Comercios aprovechan
Durante la temporada navideña, muchos comerciantes de Chetumal incrementan los precios de los productos debido a que se trata de una época en la que circula más dinero del habitual, por lo que se consultó con algunos ciudadanos, principalmente amas de casa, para conocer si este año se está repitiendo dicha práctica en los negocios, sobre todo, en los productos considerados dentro de la canasta básica.
El primer entrevistado señaló que ha percibido subidas y bajadas constantes, por lo que no podría asegurar que se trate de un incremento como tal: “de manera general, sí he notado que suben los precios, pero siento que es un incremento que fluctúa; es decir, suele subir a la vez que baja, por lo general, entre 1 o 2 pesos”; aunque no especificó en qué productos ha visto dicho aumento.
Por su parte, una segunda entrevistada mencionó que uno de los productos donde más ha percibido incremento es el huevo: “yo suelo comprar el casillero completo y cada vez que voy a la tienda ya subió 1 o 2 pesos, y eso que es donde lo he encontrado más barato, porque en otros lados cuesta hasta 5 o 10 pesos más, incluso en el super está más caro, además de que no me gusta comprar ahí porque siento que no está fresco como el de las tiendas o el mercado”.
Asimismo, otra ciudadana señaló: “por mi parte, uno de los incrementos que me ha afectado es el precio de la leche; ha subido mucho y he tenido que cambiar de marca varias veces porque las que solía comprar aumentaron hasta más de 10 pesos y así ya no me conviene; lo malo es que en todos los supermercados tienen precios diferentes y no siempre puedo comprar en el mismo lugar, entonces es un problema”.
Finalmente, una ciudadana más expresó que el precio del kilo de pollo es uno de los incrementos que más le han afectado, sobre todo, porque en ocasiones vende comida y en ocasiones sus ganancias se ven reducidas: “llegó un momento en que la carne de res y de puerco salían más baratas que el pollo; si quería comprar sólo pechuga salía carísimo, y cuando vendo comida no puedo subirle tanto, siento que ya estaría muy caro, pero por tratar de mantener un buen precio para mis clientes, gano menos”.
Prefieren genéricos
El aumento a la canasta básica representa un golpe al bolsillo de los cancunenses, quienes, ante esta situación, prefieren comprar productos de marcas propias de los comercios, por tener un precio más económico, en comparación con otros pertenecientes a compañías conocidas, de acuerdo con Federico Frías, gerente de una tienda.
Frías confirmó que la inflación en los productos de marcas populares es relativamente elevada comparándolo con los precios de 2018, cuando el arroz costaba 22 pesos, pero hoy, a finales de 2024, está en 39; mientras que, los de una compañía genérica está en 22. Los frijoles, en ese año costaban 21 pesos, en la actualidad es de 58 pesos, pero una marca no tan conocida está a 41 pesos; situación que se repite con diversos productos.
De acuerdo con la información brindada por los gerentes de algunos reconocidos supermercados en el municipio de Benito Juárez, el aumento de precios en los productos básicos genera un incremento del 50 por ciento en la compra de productos de marca propia o genéricos de los establecimientos, este crecimiento se debe a que estos productos suelen tener precios más bajos que las marcas conocidas.
Según los censos realizados por el Inegi, el precio de la canasta básica aumentó un 50 por ciento del 2018 a la fecha, por lo que la canasta básica en México tiene un costo promedio de 888 pesos, y en Cancún, la tienda Walmart, en el centro de la ciudad, tiene la más cara, con un precio de mil 6 pesos por 24 productos.
Gerardo Gonzales, vecino de la región 100, relató que, “nosotros compramos estas marcas porque nos beneficia al bolsillo, los precios de las conocidas están elevados, con estas no sólo cubrimos lo de la canasta básica, sino también otros productos que necesitamos”.
Por su parte, Elsa Domínguez, madre de tres hijos, explicó que, “comprar marcas propias de los supermercados nos ayuda a gastar menos dinero, ya que al final de las compras nos podríamos ahorrar hasta 200 pesos a 300 pesos que nos sirven para otros gastos del hogar”.
Actualmente, el costo promedio de la canasta básica en el sureste es de mil 92 pesos, considerando 24 productos esenciales para una familia de cuatro personas. Se espera que esta tendencia continúe creciendo en los próximos meses.