La Zona Hotelera de Cancún se encuentra envuelta en una polémica debido a la implementación de un plan de sobredensificación, a pesar del rechazo y la oposición de diversos sectores, incluidos habitantes locales, el sector hotelero y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
La controversia surgió a mediados de 2023 con la aprobación del Programa de Desarrollo Urbano (PDU) que regula el crecimiento de la ciudad. Este programa permitió la implementación de nuevas variaciones para el campo de golf y otros polígonos dentro de la Zona Hotelera.
Fonatur expresó su oposición a la megaobra, argumentando que la zona ya no tiene la capacidad para soportar más edificaciones, lo que provocaría una sobredensificación y un impacto ambiental significativo, especialmente en el sistema de drenaje, afectando directamente a la laguna Nichupté y su entorno.
El proyecto, denominado Península Cancún, contempla la construcción de una variedad de torres, desde viviendas individuales hasta condominios, sumando un total de mil 378 residencias y 850 cuartos hoteleros, además de una extensa zona comercial que se ubicaría en el actual campo de golf Pot Ta Pok.
La inversión estimada para este proyecto asciende a 16 mil 422 millones de pesos, de los cuales 334 millones se destinarán a la etapa de preparación, 14 mil 124 millones a la construcción, y mil 569 millones para la operación y mantenimiento.
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HS